• Quiere evitar la comparación de los bancos de inversión y de los analistas.
  • Botín provisiona en exceso para después aflorar plusvalías millonarias.
  • Dedica 7.000 millones de euros a provisionar el ladrillo y elevar el nivel de provisiones hasta el 61%.
  • Cuando la media del sector se sitúa en el 51%.
  • Y ojo, porque el mercado inmobiliario está repuntando.
  • La prueba: el Santander se queda con el 49% de la cartera y ha vendido con un descuento de sólo el 60%.
La anunciada venta del 51% de la cartera inmobiliaria del Popular al fondo Blackstone afecta al sector en general y al BBVA en particular. El banco que preside Francisco González (en la imagen) decidió en su día gestionar los activos inmobiliarios a través de Anida, en lugar de venderlos en grandes paquetes con importantes descuentos a fondos buitre. Pero esa estratégica puede estar llegando a su fin tras la operación Santander-Blackstone. La razón es sencilla. De los 12.689 millones de euros de provisiones, el Santander ha destinado 7.000 millones al ladrillo, lo que le ha permitido elevar el nivel de provisiones hasta el 61%, frente al 47% del Popular pre-intervención y, más importante aún, frente al 51% de la media del sector. Es más, para alcanzar esa media del 51%, el Santander sólo habría tenido que provisionar unos 1.500 millones. ¿Para qué dedicar entonces 7.000? Para dos cosas: en primer lugar, para poder aflorar después plusvalías millonarias -es la táctica que utilizaba Luis Delso en Isolux- y, en segundo lugar, para presionar a la competencia, por ejemplo, al BBVA, que tendrá que elevar el nivel de provisiones empujado por las exigencias de los analistas. Por eso, el BBVA estudia dar un giro de 180 grados a su estrategia y se está planteando vender sus activos inmobiliarios -unos 5.000 millones de euros- agrupados en Anida, según El Confidencial. FG quiere evitar así las comparaciones habituales de los bancos de inversión y de los analistas. Y ojo, porque lo más probable es que malvenda el ladrillo si no logra un precio cercano al valor en libros que, según los analistas de Bankinter, ronda los 2.500 o 2.600 millones de euros. A favor juega un mercado que está repuntando. La prueba es la misma operación del Santander: el banco se queda con el 49% de los activos -vende hasta el 51% para sacar los activos del balance- y los vende con un descuento de sólo el 60%, frente al 90% de otras operaciones similares y no muy lejanas en el tiempo. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com