- Todo, conforme a la política del BCE.
- Entre los compromisos, tener una participación inferior al 40% en Caixabank.
- Y reducir de ocho a siete el número de consejeros dominicales.
- Se consolida el esquema BCE: un presidente no ejecutivo más un consejero delegado.
- Curioso: en España solo lo cumplen Caixabank y Bankinter.
El presente ejercicio será crucial para la
Fundación Bancaria Caixa (la Caixa, para abreviar) y la
Junta General Ordinaria de Accionistas de Caixabank, que se celebrará el jueves 6 de abril, marcará el inicio de esta nueva etapa. La clave: la Caixa será caja y será banco. En otras palabras, el primer grupo financiero en España y el primer grupo industrial de nuestro país seguirá manteniendo el espíritu mutualista de las
cajas de ahorros, y lo hará dentro de los compromisos adquiridos con el BCE.
Es decir, seguirá adelante con la obra benéfico social -la mayor de España con 500 millones de euros anuales- y
mantendrá el mayor grupo industrial, con participaciones en
Gas Natural Fenosa, Abertis, Cellnex, Suez, Saba, etc. a las que se podrán añadir en un futuro y en su cuota parte, las de
Repsol y Telefónica. Casi nada.
Todo, conforme a la política del Banco Central Europeo (BCE). Y es que, como adelantó
Hispanidad, la ardua negociación entre Isidro Fainé -presidente de la Caixa y de Criteria- y Fráncfort, se saldó con el compromiso, por parte de Fainé, de reducir la participación de Criteria en Caixabank por debajo del 40% en el plazo máximo de un año. Un asunto que quedó zanjado en febrero,
cuando Criteria colocó de forma acelerada y entre institucionales, un 5,3% del banco.
Pero aún quedan otros compromisos por cumplir antes de fin de año. Hablamos de aspectos de gobierno corporativo cuya modificación
está recogida en la convocatoria de la Junta: la necesidad de nombrar un consejero coordinador independiente
y la de reducir el número de dominicales, que tendrán que pasar de ocho a siete.
Luego está la ratificación y el nombramiento de consejeros. Un apunte:
se consolida el esquema que el BCE quiere para toda la banca europea. Esto es, un presidente no ejecutivo -pero sí cobrante- más un consejero delegado. Caixabank lo cumple con Jordi Gual y con Gonzalo Gortázar. Pero no deja de ser curioso que en España solo lo cumplan Caixabank y Bankinter. Los demás presidentes mandan en el día a día, y mucho.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com