• Y situar a Goiri en la Presidencia del banco fusionado.
  • Y jubilar al actual presidente del BBVA, Francisco González.
  • Este ha iniciado una huida hacia adelante: ahora quiere bancos no digitales en Chile, Argentina y USA.
  • Aunque ya se ha apresurado a recordar que se queda hasta 2019… por el momento.
  • Y Goiri prefiere volver al BBVA antes que ocuparse del BMN. En 2017 vence el plazo europeo.
Ocurrió en la mañana del jueves 1 de diciembre. Luis de Guindos daba marcha atrás, en público sobre la fusión Bankia-BMN. Justo cuando Europa había dejado de poner pegas al asunto. Y es que ahora todo el mundo se atiene a la letra de la ley y exige subasta. Y, sobre todo, que José Ignacio Goirigolzarri, el banquero en el que más confía el ministro, presidente de Bankia, ya ha expresado que BMN no le aporta mucho y le incordia bastante. El plan real del ministro, y al que desde luego no diría que no Goirigolzarri, es la fusión entre BBVA y Bankia, que conllevaría la jubilación de Francisco González y el ascenso de Goirigolzarri a la Presidencia de la entidad resultante. Recuerden que queda un año para la salida de Bankia de la órbita europea. Deben hacerlo antes de que financie 2017. ¿Y esto es posible? Por ahora, sólo deseable, dado que lo que hay que hacer es conseguir la jubilación de FG, quien acaba de asegurar que vive un periodo de segunda juventud. Es más, se dispone a comprar un banco -físico, no digital- en Chile, otro en Estados Unidos y alguno más que pueda caer. En plata, según costumbre ha aprovechado un viaje al otro lado del mundo para asegurarse de que no se va de esta parte del mundo. En plata la fusión BBVA-Bankia sólo será posible si se logra doblarle el pulso a FG. Pero en Economía lo explican así: "sería como disponer de dos campeones nacionales de dimensiones europeas", en referencia al Santander y a BBVA-Bankia. Y ojo, porque el Santander se enfrenta a una tesitura: por una parte, le pueden exigir desde el Gobierno que se coma al Banco Popular, aunque lo que realmente le gustaría a Ana Botín es comerse al Sabadell, dada la escasa presencia del Santander en aquella región. Eulogio López eulogio@hispanidad.com