Purdue Pharma, una de las 22 farmacéuticas afectadas por la crisis de los opiáceos en EEUU
La farmacéutica Purdue Pharma ha decidido tirar de chequera para intentar evitar el macrojuicio de Cleveland (Ohio, EEUU) por la crisis de opiáceos, el más importante en un grave problema sanitario que ha causado más de 400.000 muertes por sobredosis entre 1999 y 2017 en el país. En concreto, ofrece entre 9.000 y 10.800 millones de euros para compensar a las víctimas, según avanzó la cadena estadounidense NBC News, de los que 2.700 millones serían aportados directamente por la familia Sackler, la propietaria de Purdue.
Pero no es la primera vez que esta farmacéutica, que fabricó OxyContin, el más popular de los opiáceos, opta por la vía de un acuerdo extrajudicial con los demandantes: ya pagó 243 millones en Oklahoma. Claro que ahora ofrece un acuerdo millonario y lo hace días después de que Johnson & Johnson fuera condenada a un pago de 515 millones que no tiene precedentes.
El fiscal general de New Jersey, Gurbir Grewal, señaló que la familia "construyó un imperio multimillonario de fármacos basado en la adicción"
Purdue Pharma también ofrece que sus dueños (la familia Sackler) dejen la compañía, pues enfrentan cientos de demandas por haber “tergiversado de forma escandalosa” los riesgos de adicción de sus medicamentos contra el dolor, como consta en los documentos judiciales e informa El Periódico. El fiscal general de New Jersey, Gurbir Grewal, señaló hace unos meses que esta familia “construyó un imperio multimillonario de fármacos basado en la adicción”. Mientras el senador y candidato demócrata a la presidencia de EEUU Bernie Sanders ha sido mucho más duro en Twitter: “Los ejecutivos de Purdue que han perpetrado esos crímenes tienen que estar entre rejas”.
Claro que la farmacéutica no entregaría en efectivo el dinero, sino que se declararía en quiebra y se transformaría en un fideicomiso público. Así los beneficios de la venta de todos sus medicamentos irían a parar a los demandantes y a las administraciones. Además, Purdue no es la única farmacéutica que trata de evitar el citado macrojuicio de Ohio: Johnson & Johnson, Endo International y Allergan también están conversando para alcanzar acuerdos extrajudiciales con los demandantes, según la emisora de radio estadounidense NPR.