Teresa Ribera quiere ser la primera de la clase, pero su PNIEC no es perfecto
La Comisión Europea (CE) ha echado abajo los planes de la ministra de Transición Ecológica (ahora en funciones), Teresa Ribera, sobre dependencia energética. Así se refleja al publicarse su evaluación de los planes de energía y clima de los Estados miembros, entre ellos, el español.
Nueva advertencia -no es la primera- para Ribera, pero esta vez desde Bruselas por querer ser la primera de la clase en la apuesta por las renovables, porque estas no pueden sustituir a las nucleares que cerrarán entre 2027 y 2035, sólo el gas podría hacerlo. La CE ha advertido que el objetivo de reducir la dependencia energética al 59% para 2030, lo que supone 15 puntos desde la cifra actual (74%), “es muy ambicioso”. Y no solo por la alta dependencia energética de nuestro país, sino porque se prevé la eliminación gradual del carbón y de algunos reactores nucleares de cara a 2030. Ojo, está en juego la seguridad del suministro, señora Ribera, pues molinillos y placas solares no bastan.
Las renovables no pueden sustituir a las nucleares, sólo el gas puede hacerlo. Y ojo, está en juego la seguridad del suministro
Hace una semana, en el I Congreso Aelec, la ministra Ribera incidió en la elevada dependencia energética de nuestro país, que supera con creces la media europea (54%). Eso sí, subrayó que “no se trata sólo de cambiar unas tecnologías por otras”…, algo que contrasta con la guerra que le ha declarado a la nuclear, pese a ser una energía que no emite CO2.
Bruselas ha destacado la amplitud de las medidas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 español, desarrollado con la mirada puesta en una economía neutra en carbono para 2050. Pero no sólo pide políticas ambiciosas en seguridad del suministro, respecto al mercado interior, recuerda que las interconexiones deben jugar un papel esencial y critica el bajo nivel de España (6%), muy inferior a la media europea, pese a que el proyecto en curso en la Bahía de Vizcaya casi duplicará esta cifra de interconexión entre España y Francia. Un recordatorio que suena un tanto caradura, porque quiere que nuestro país compre más energía a otros Estados miembros.
Los Estados miembros deberán enviar los planes finales de aquí a final de año, tomando en cuenta las evaluaciones de Bruselas, porque ninguno es perfecto
Maroš Šefčovič, vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, ha señalado que “todos los Estados miembros han elaborado proyectos impresionantes en un período de tiempo relativamente corto, pero ninguno es perfecto” y los planes finales deben presentarse de aquí a final de año. Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha añadido que estos “deben reflejar un nivel de ambición aún mayor y ha invitado al Consejo a entablar un debate sobre las principales prioridades definidas por la Comisión y a contribuir a que los planes finales reflejen un nivel de ambición adecuado”.