Hoy ha tenido lugar la junta general de accionistas del Banco Sabadell. El presidente Josep Oliú ha indicado que ha sido un año “extraordinario”, debido a la “incertidumbre” generada por la pandemia del Covid 19.

“El banco respondió con eficacia y rapidez, manteniendo en todo momento abierto el servicio al público en la mayoría de las oficinas y generalizando los sistemas de teletrabajo”. “El banco se puso en contacto con las empresas, facilitando liquidez, gestionando las solicitudes del aval público para hacer frente a una situación inédita”. “También los clientes particulares que lo solicitaron pudieren hacer uso de la moratoria hipotecaria establecida en el sector durante un año”.

“El banco hizo un ejercicio de prudencia, haciendo provisiones extraordinarias, al tiempo que se desprendía de las colas de activos reales o créditos impagados de más antigüedad, todo ello con el objetivo de reforzar solvencia para poder afrontar los efectos del futuro inmediato incierto”.

Oliú ha adelantado: “Se configura la presidencia de la entidad como no ejecutiva y por lo tanto mi labor se va a focalizar en los aspectos de estrategia y de control y supervisión de la gestión de los ejecutivos de la entidad, correspondiendo la dirección ejecutiva al consejero delegado, César González Bueno”

“Hemos determinado poner el foco en la actividad doméstica durante los próximos años, junto con la también importante diversificación internacional que el banco tiene y que está poniendo en rentabilidad”.

“Se exploró también la posibilidad de una operación corporativa de fusión que se desestimó por razones económicas y de oportunidad. El Consejo estimó que la operación no era atractiva para los accionistas y que el banco tiene un amplio recorrido de gestión para mejorar sus resultados y su cotización, que se materializará en los próximos años sin que por el momento tenga atractivo acometer operación de consolidación alguna”.

“Se determinó que hoy la mejor estrategia para Banco Sabadell es impulsar el negocio, en la línea de reforzar la gestión para alcanzar los objetivos planteados. Y seguir siendo un banco de referencia en el sistema económico y financiero español”.

“A nivel estratégico, hay que destacar la operación de venta y el acuerdo estratégico de distribución realizado durante este año con Amundi, líder europeo de fondos de inversión, en relación con la gestora del banco. La operación dio plusvalías y se inserta dentro de una estrategia industrial de buscar socios especializados”. “Forma parte también de esta estrategia el acuerdo llegado con IBM para la gestión de la infraestructura tecnológica del banco”.

“No se van a repartir dividendos con cargo al ejercicio 20-20. Cuando celebramos la anterior junta era inminente el establecimiento por parte de las autoridades regulatorias de una restricción al pago de dividendos hasta al menos finales del 20-20”.

Oliú ha adelantado: “Se configura la presidencia de la entidad como no ejecutiva y por lo tanto mi labor se va a focalizar en los aspectos de estrategia y de control y supervisión de la gestión de los ejecutivos de la entidad, correspondiendo la dirección ejecutiva al consejero delegado, César González Bueno”.

El presidente Oliú ha respondido que “el banco no dejó de financiar empresas que producen armamento, cierto”. “La política (del banco) se ciñe a poner límites sobre las características de las financiaciones a empresas que producen armamento”. “No invertir operaciones relacionadas con armas controvertidas, ni destinadas a países sujetos a embargo de armas”. "No tengo internamente conocimiento de no cumplir con nuestra política".

“Durante el año pasado se acometió también el proceso de sucesión del consejero delegado Jaime Guardiola”, a quien ha agradecido su trabajo y le ha deseado “lo mejor” para el futuro. “Finalmente se aprobó la designación de César González Bueno como consejero delegado en diciembre y hoy se propone a esta junta su ratificación como consejero”, ha explicado Oliú.

Por su parte, Jaime Guardiola, consejero delegado hasta el pasado 18 de marzo, ha presentado el informe de gestión durante el año pasado. Mientras que el nuevo consejero delegado, César González Bueno, ha adelantado su proyecto estratégico de cara al futuro inmediato.

Varios accionistas han preguntado sobre las inversiones en armamento, sobre todo el nuclear, y han criticado que el banco “sigue sacando beneficios a costa de las empresas que fabrican armamento nuclear”.

El presidente Oliú ha respondido que “el banco no dejó de financiar empresas que producen armamento, cierto”. “La política (del banco) se ciñe a poner límites sobre las características de las financiaciones a empresas que producen armamento”. “No invertir operaciones relacionadas con armas controvertidas, ni destinadas a países sujetos a embargo de armas”. "No tengo internamente conocimiento de no cumplir con nuestra política".