Irene Montero ya no comprará en Inditex. Porque, a pesar de sus continuas críticas a Amancio Ortega -y las de su pareja, el vicepresidente Pablo Iglesias- sí era clienta de las tiendas del gallego. 

La pareja de políticos ha criticado en numerosas ocasiones, por ejemplo, los 310 millones de euros que el empresario había donado a la sanidad pública española, alegando que ningún "supermillonario" puede "decidir si las máquinas de la sanidad española son buenas o no". También dejaron caer que la caridad del empresario respondía, o se combinaba, a un plan "de evasión o de elusión fiscal" con el objetivo de pagar menos impuestos.

Ahora, la ministra de Igualdad prefiere comprar en Mango, tal como informa Vozpopuli, la marca cuyo propietario es Isak Andic, un turco al que le gustan mucho las mujeres, sobre todo en número. Al parecer, a la feminista Irene le gustan los hombres rijosos. Hay varios aspectos que sorprenden en la elección de Montero.

Desecha a Amancio Ortega, cuya marca Inditex es la que más paga a la Hacienda pública española, y se apunta a Mango, de la que llama la atención su escasa aportación al fisco, con unos beneficios mínimos para su volumen de negocio.  

Siendo así, destacable es también que, con poco beneficio, el propietario Isak Andic ni se inmutara cuando perdió 800 millones de euros en su inversión en el accionariado de Banco Sabadell. Al parecer, no le falta liquidez pero paga poco a Hacienda. Al menos, en impuesto de sociedades.

Entrando ya en personalidades, Amancio Ortega es un señor que comparte sus ratos de ocio con sus amigos comiendo -a pesar de que se lo prohiben por razones de salud- algo tan tradicional como unos huevos con chorizo. Isak Andic tiene gustos más elevados. Sabedor de que su casa es el centro social de lo más 'in' de Barcelona, y no sin cierta prepotencia, enseña a sus visitas su 'joya de la corona': un garaje con más de una docena de coches de superlujo, de todas las marcas. Y también, su bodega, que presenta como una de las mejores bodegas privadas de España.

Por si fuera poco, la feminista Irene Montero ha elegido ser clienta de un hombre que cambia de mujer como de chaqueta -nunca mejor dicho en este contexto textil- y que en las reuniones sociales que celebra en su casa distribuye a mujeres en un lado y hombres en otro. Todo muy feminista. Una de las frases preferidas de Andic es la siguiente: "Un hombre tiene la edad de la piel que acaricia". Pues esa es su filosofía frente a las féminas: la mujer es un objeto. Lo dicho: a la ministra Montero, como buena feminista, le va la rijosidad. 

Y, por cierto, doña Irene, debería usted pensar que si vamos a comparar empresarialmente Inditex y Mango, a lo mejor, quien mejor supera esta crisis económica es Amancio Ortega, porque aunque haya registrado pérdidas por primera vez, a causa del Covid, los inmuebles de sus establecimeintos suelen ser en propiedad. Isak Andic no. Mango, por el contrario, alquila, lo que quiere decir que, si vienen mal dadas, Ortega puede resistir la merma de ingresos mientras Andic, si no vende, puede verse obligado a cerrar.