comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger
Todos los países europeos necesitan ayudar a sus vecinos del sur, donde están llegando la mayoría de los inmigrantes, dijo el comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger antes de una minicumbre sobre inmigración del domingo en Bruselas, recoge Reuters.
Oettinger dijo a periodistas el viernes en Luxemburgo que la reunión del domingo debería servir como “un recordatorio del camino hacia la unidad europea”. “Creo que la totalidad de Europa debe mostrar solidaridad hacia aquellos más afectados, los griegos, Malta, Chipre, Bulgaria, Italia y España, para aliviar su carga y reembolsar y honrar parte de sus costes y esfuerzos”, dijo.
Su declaraciones se producen a la vez que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, haya conminado hoy a Malta para que permita atracar al barco de la ONG Lifeline con 224 inmigrantes a bordo “por seguridad de la tripulación y los pasajeros". No solo eso: Salvini amenazó a la tripulación con detenciones si llegan a Italia. "Esta claro que esta nave será después confiscada y su tripulación detenida. Nunca más en el mar para traficar", dijo Salvini en Twitter.
La totalidad de Europa debe mostrar solidaridad hacia aquellos más afectados
Antes, Matteo Salvini había dicho: "Este barco, Italia lo va a ver solo en postal, pero no porque Matteo Salvini sea un bruto o un egoísta, no, sino porque las reglas están para respetarlas. No podemos jugar con las vidas humanas". Según Salvini La Guardia Costera italiana les pidió que no se movieran, que Libia se ocuparía del rescate, pero la ONG no hizo caso poniendo incluso en peligro la vida de los inmigrantes.
Pero la ONG Missión Lifeline negó las acusaciones de Salvini y dijo que precisamente los buques de la Guardia Costera libia son los que están mal equipados. No cuentan con chalecos salvavidas suficientes ni personal médico a bordo. También han explicado que llamaron varias veces a los Estados europeos para que se responsabilizaran y enviaran activos, pero que al no haber respuesta se vieron obligados a cumplir con su deber.
Italia ya rechazó dar un puerto al Aquarius de la ONG SOS Méditerranée con 630 inmigrantes a bordo, que finalmente desembarcó en Valencia tras el ofrecimiento del Gobierno español, y que ahora está regresando de nuevo al Mediterráneo central.