Objetivo: silenciar al obispo Juan Antonio Reig Pla
El ataque del lobby gay al obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, lo explica mejor que nadie la excelente página Religión en Libertad. No se pierdan el resumen de esta campaña de calumnias: merece la pena.
La Comunidad de Madrid, regida por el Partido Popular, ha secundado al lobby LGTB y a medios informativos, extraordinariamente progresistas, en la campaña, otra más, contra el obispo de Alcalá de Henares sólo porque este obispo -uno de los pocos en España- habla y no calla, y se dedica a repetir la doctrina católica sobre la homosexualidad y aplicando su práctica: acoger al homosexual pero condenar las prácticas homosexuales (catecismo de la Iglesia Católica, puntos 2357-2359).
Con ello, se pretende silenciar a uno de los pocos obispos españoles que se atreven a predicar los puntos 2357-2359 del Catecismo
Según RTVE, El País y la SER, los medios de Sánchez, el obispo Reig da cursos de terapias contra la homosexualidad, es decir, que es un homófobo. Naturalmente, y en aplicación de la normativa de Cristina Cifuentes, todo aquel que discrepe de la homosexualidad es un homófobo y debe ser perseguido.
El Obispado de Alcalá no hace tal cosa: simplemente explica que el cristianismo, al igual que la inmensa mayoría de las culturas y civilizaciones a lo largo de la historia, consideran que lo natural y lo ético es la heterosexualidad.
Reig Pla ya ha pasado un calvario por los tribunales, mientras sus compañeros en el Episcopado callan
Pero no confundamos: el problema no es ni lo que haga el lobby LGTB ni lo que haga la prensa progre: el problema es lo que hace el PP, que es quien detenta el poder en la Comunidad de Madrid. El saliente presidente de la Comunidad de Madrid del PP, el ilustre Ángel Garrido García, ha aplicado la doctrina de la asimismo progresista miembro o exmiembro del PP, Cristina Cifuentes, que sigue haciendo daño después de 'muerta'. Y así, ha abierto una investigación oficial contra el obispo de Alcalá, lo mismo que hizo con el colegio Juan Pablo II, de Alcorcón, que no tiene otra función que silenciarle, amordazarle y atemorizarle. Lo tercero no lo van a conseguir.
Sin embargo, el Papa Francisco afirma que “los afectos homosexuales” no tienen cabida en la Iglesia
El valiente obispo Reig Pla ya ha pasado un calvario por los tribunales, mientras sus compañeros de la Conferencia Episcopal, al menos muchos de ellos, no le avalan y callan, ante la persecución más dolorosa, no del lobby gay sino del ‘valiente’ Partido Popular de Pablo Casado.
Sin embargo, el Papa Francisco afirma que “los afectos homosexuales” no tienen cabida en la Iglesia y distingue, al igual que Reig Pla, el respeto y afecto con el que hay que acoger a los homosexuales de las prácticas homosexuales, que continúan siendo condenadas por la Iglesia Católica.
Esto es lo que predica el obispo de Alcalá y aquello por lo que es perseguido, no por el lobby gay o por la izquierda o por la prensa progre -que también-, sino por la derecha española, siempre tan valiente.
Conviene pensar en esto de cara a las próximas elecciones.