Hennes & Mauritz (H&M) cerrará 30 tiendas en España -el 20% de las 150 que posee- y aplicará un ERE a 1.100 empleados, el 17% de la plantilla en nuestro país, según la propia compañía, que a principios de año anunció el cierre de 350 tiendas en mercados maduros y la apertura de 100 establecimientos en mercados emergentes.

No está siendo un buen ejercicio para Helena Helmersson, primera consejera delegada del grupo ajena a la familia fundadora y que lleva poco más de un año en el cargo. La empresa perdió 104 millones de euros durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal (diciembre 2020-febrero 2021) en todo el mundo y en España redujo su facturación un 34%.

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Lo cierto es que Helmersson se las prometía muy felices cuando presentó los resultados de 2020: “Con un crecimiento online sólido y rentable y un buen control de costes, logramos terminar el año con ganancias y con una sólida posición financiera”. Incluso llegó a hablar -principios de febrero- de una recuperación “mejor de lo esperado” hasta la segunda ola de la pandemia.

Para CC.OO. el sindicato mayoritario en la compañía, el ajuste en nuestro país es “absolutamente desproporcionado” y denuncia, por una parte, que la empresa se ha estado beneficiando de las ayudas del Gobierno (ERTE) y, por otro, que el ajuste incluye modificar las condiciones laborales ya de por sí manifiestamente mejorables.