Hernández de Cos se ha contagiado de la obsesión por lo grande, como si lo grande fuera mejor que lo pequeño. Es cuando ha aprovechado que el Sabadell y BBVA han roto la negociación, para 'sugerir' el romance
Si sumamos al Sabadell de Pep Oliu y Jaime Guardiola, los Abanca, Kutxabank, Ibercaja, Unicaja y Liberbank (Bankinter nunca, que es banco de ‘nicho’, que no nicho mortuorio) tendríamos el segundo mayor banco de España de lejos: más de 450.000 millones de activos, a 100.000 de la nueva entidad nacida el jueves 3 de diciembre. En concreto, si sumamos los activos de Sabadell, Abanca, Kutxabank, Unicaja, Ibercaja, y Liberbank superarían los 450.000 millones de euros… el mayor banco de España tras Caixabank, por encima de BBVA y Santander.
Pues bien, el Banco de España (BdE) ha sugerido a quién correspondería liderar la operación, al Sabadell, con mucha finura, que ese proyecto culminaría la reforma de las cajas de ahorros, que nunca debió perpetrarse, crearía otro gran banco español y terminaría la reconversión bancaria. En el Banco de España dicen que se trata de una mala interpretación. Lo que ellos animan es a las concentraciones de bancos medianos, no más. O sea, que sí.
Tres problemas: Abanca está crecido, Kutxabank sólo piensa (o sea, el PNV piensa) en el BBVA e Ibercaja asegura que “nos la hemos de beber”
Un banquero cachondo ya ha titulado el asunto como 'Proyecto Bankia II', entidad nacida de la fusión de siete cajas de ahorros.
Tres problemas: Abanca está crecido, Kutxabank sólo piensa (o sea el PNV piensa) en el BBVA, en su BBVA, e Ibercaja asegura que “nos la hemos de beber”, antes que ceder en la ‘aragonesidad’ de Ibercaja. Hacen bien.
Por lo demás, Unicaja y Liberbank están en pleno proceso de fusión.
Un banquero cachondo bautiza este nuevo acceso de obsesión por los grandes como 'Proyecto Bankia II'
En otras palabras, Hernández de Cos se ha contagiado de la obsesión por lo grande, como si lo grande fuera mejor que lo pequeño. Es cuando ha aprovechado que el Sabadell y BBVA han roto la negociación, para 'sugerir' el romance. Y si no es un romance a seis, que suena feísimo, pues que sea a dos o tres. Lo importante es reducir oficinas, reducir plantilla… y empeorar el servicio al cliente.