Facebook cerró el miércoles con una caída del 1,9% en bolsa, un descenso que podría agudizarse este jueves, tras la denuncia de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y la presentada por 46 de los 50 estados de EEUU.

No se trata, por tanto, de una guerra política que pueda cambiar si Joe Biden accede, al fin, a la Casa Blanca. Entre los denunciantes hay tanto republicanos como demócratas.

“Facebook usó su poder para suprimir la competencia para así aprovecharse de los clientes y ganar miles de millones al convertir sus datos personales en una fuente de dinero”, afirmó el miércoles Laetitia James, fiscal general de Nueva York.

No es la primera vez que Mark Zuckerberg tiene que responder ante las autoridades de su país. En abril de 2018 tuvo que comparecer en el Senado para explicar el uso indebido de datos de 87 millones de usuarios de la red social por parte de la empresa Cambridge Analytica durante la campaña presidencia norteamericana de 2016.

Esta vez, sin embargo, las consecuencias de la investigación pueden ser mucho más drásticas y Facebook podría tener que vender Whatsapp e Instagram para, precisamente, reducir su posición dominante.

La defensa de Facebook asegura, sin embargo, que fue la propia FTC la que autorizó la compra de Whatsapp e Instagram en 2014 y 2012, respectivamente, la primera por cerca de 22.000 millones de dólares y la segunda, por 1.000 millones.

Ahora bien, lo que denuncian tanto la FTC como los 46 estados no son esas adquisiciones, sino el monopolio que ha ejercido la red social, que ha utilizado para “aplastar” a rivales más pequeños y perjudicando así a los clientes.