- El número dos de Bankia augura nuevas operaciones corporativas en el sector, pero descarta que la entidad vaya a participar en algún proceso.
- El banco ha perdido el 93% de las demandas civiles por la salida a bolsa.
- Comisión cajeros: la entidad aún no ha tomado ninguna decisión, pero en ningún caso cobrará dos euros.
- Sevilla cree que lo más adecuado es que el Frob salga paulatinamente del capital y no de golpe.
José Sevilla (
en la imagen) no es un hombre 'climatológico'. Me explico: este lunes, Madrid ha amanecido color gris, desapacible, con lluvia incluida. Pero nada de esto ha hecho mella en el consejero delegado de
Bankia, que se ha venido arriba durante la
presentación de resultados trimestrales de la entidad.
¿Habrá
fusiones bancarias en España? Haberlas, las habrá, pero
Bankia no entrará en ese juego, ni para comprar ni para ser comprada. Primero, porque Bruselas no se lo permite –adquirir entidades- y segundo, porque no le hace falta: el ROE, del 9,9%, es de los más altos del sector y su eficiencia (41,5%) sigue mejorando. En definitiva,
Bankia, que ya ha cumplido el plan estratégico con un trimestre de antelación, ha alcanzado una velocidad de crucero que le permite navegar en solitario y crecer únicamente de manera orgánica.
Sevilla tampoco se ve como comprado. En este sentido, ha señalado que, a día de hoy, ninguno de los dos grandes bancos –Santander y BBVA- se han acercado a Bankia para hablar de un posible proceso de compra-venta.
Sea como fuere, lo cierto es que
Bankia está consiguiendo buenos resultados trimestre a trimestre. El problema de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri está en los tribunales. Dos vías: la penal y la civil. La primera, sin novedad por el momento, sigue su curso en la Audiencia Nacional bajo la instrucción del juez Fernando Andreu. La segunda es la que, de momento, está perjudicando más a la entidad. Y es que
Bankia ha perdido, hasta septiembre, el 93% de los juicios civiles por al OPV, esto es, 6.000 sentencias condenatorias.
De momento,
Bankia ha sido condenada a pagar 60 millones de euros, pero el banco acumula demandas por 564 millones. Es decir, si pierde todos los juicios en marcha tendrá que pagar 624 millones de euros. Y cuidado con que no aumenten significativamente las demandas en los próximos meses y el pago tenga que ser aún mayor.
Por supuesto, la posición de
Sevilla es que la salida a bolsa fue totalmente legal: "La OPV se hizo con la información disponible y atendió a las normas y reglas de cualquier salida a bolsa", ha señalado.
Tema estrella: la comisión de los cajeros. El banco fue uno de los pocos que no adelantó nada sobre su estrategia cuando surgió el lío. Y ahora mantiene la incógnita. Una cosa está clara: no cobrará dos euros por el uso de su red. Pero algo cobrará, aunque, según Sevilla, será el importe más moderado posible.
Y cómo no, el asunto de la privatización. Según
Sevilla, lo lógico, viendo otros casos como el del Lloyds o el del RBS, es que el Estado venda su participación de forma paulatina, en pequeños paquetes, y no de golpe, en una sola operación. Puede que sea así, pero la última palabra la tiene el Frob, es decir, el Gobierno, y el 20 de diciembre habrá elecciones y, casi con total probabilidad, el Ejecutivo que surja no será como el de ahora. Y una cosa es segura: no estará Luis de Guindos.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com