- Bankia y Guindos apuestan por un gran banco español producto de la fusión entre Bankia y BBVA…
- Con Goirigolzarri como presidente, se entiende.
- Caixabank sólo piensa… en Portugal.
- Y el Sabadell de Oliú también piensa en el Popular… y en no dejarse comer por el Santander.
- Y, allá al fondo, el Banco de España recuerda: ¿qué hacemos con los medianos?
No sé si se acuerdan, pero lo cierto es que
con los actuales tipos de interés el negocio bancario ha dejado de ser negocio. Estamos en tiempo de fusiones bancarias. Si será cierto esto que ya no lo niegan ni los banqueros.
El sector parece una locura y cuando la cuenta de resultados no sale (y no sale) la gente se vuelve loca y empieza a hablar de fusiones. ¿Por qué? Pues quizás
porque no pueden hacer otra cosa.
El panorama actual sobre fusiones bancarias es el siguiente:
el Santander ya ha dejado claro al Gobierno que en España lo único que le interesa es
el Sabadell de
Pep Oliú porque el Santander anda cojo en Cataluña. Naturalmente, Oliu, que quiere jubilarse a los 70 años -le quedan dos- como un gran banquero insiste en comerse al
Banco Popular. En esto coincide con el
BBVA de FG, que a la espera de los frondosos resultados de la
banca digital, necesita la antiquísima banca presencial (cosa de trogloditas) y por eso quiere hacer con el Popular…
como ya adelantara Hispanidad. Sólo que
Emilio Saracho no está por la labor.
El ministro
Luis de Guindos y su banquero favorito, el presidente de Bankia,
José Ignacio Goirigolzarri, quieren un gran banco español con la unión entre BBVA y
Bankia. El problema es que
Guindos quería verlo presidido por Goirigolzarri y
Francisco González (FG), en un tremendo fallo de patriotismo, no está dispuesto a irse a su casa para
engrandecer al sistema bancario español. Al parecer se siente joven. Así, queridos amigos, no vamos a ningún sitio.
Suma y sigue.
Caixabank no está en situación masticadora, dado que necesita solucionar el
caso portugués.
Y ahora viene lo bueno. Allá al fondo, un tal
Luis María Linde que, aunque no se lo crean sigue presidiendo el
Banco de España, recuerda que hay problemillas con los bancos medianos. Por ejemplo con
BMN que
Guindos se empeña en sacar a subasta, como también adelantara Hispanidad.
Y luego está
Unicaja, con vencimientos peligrosos y con un
Braulio Medel dispuesto a matar antes que a morir (una constante en el banquero andaluz). Y a
Liberbank sólo le faltaban las
cláusulas suelo.
En definitiva, vivimos en fusiones. Lo que ocurre es que estamos aclarándonos. O así, que dijo un vasco.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com