- El Juzgado de lo Mercantil declara culpables de estafa piramidal a los ejecutivos y les obliga a pagar 2.259 millones.
- Prueba que engañaron a 260.000 personas con la tapadera de la venta de sellos y prometiendo rentabilidades imposibles.
- Todo era falso: la revalorización, el beneficio, la contabilidad, la situación financiera y patrimonial.
- Termina un procedimiento civil largo, tortuoso y fundamentalmente escandaloso por el volumen del fraude.
Sentencia ejemplar y multa récord por
Fórum Filatélico. Esos son los dos ingredientes más destacados del fallo del
Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, en el que declara culpables de estafa piramidal a
Francisco Briones, presidente de la sociedad, y a cinco consejeros o administradores. Además, les obliga a pagar 2.259 millones, equivalentes al 16,6% del déficit concursal. Es decir, la suma que los perjudicados no pueden obtener de la liquidación de los activos de la sociedad.
Otra cosa es que lo paguen. Uno de los responsables (José Manuel Carlos Llorca) está en busca y captura desde hace años (se sometió a una operación de cirugía facial) y el resto, lo más probable, es que tengan a buen recaudo el dinero estafado. Vamos, en un
escondite seguro.
El negocio de Fórum Filatélico, que afectó a 260.000 personas, consistía en simular una revalorización permanente con la venta de
sellos para captar clientes constantemente, hasta que fue intervenida por la
Audiencia Nacional en mayo de 2006, junto a
Afinsa.
Desde entonces, los afectados han pedido en reiteradas protestas una solución al Gobierno de turno para recuperar parte del dinero. Incluso lo ha solicitado por unanimidad el Congreso este año. Pero no se ha concretado en nada, sobre todo después de que la Audiencia Nacional dictara, en 2010, que el Estado no tuvo nada que ver en las operaciones ilícitas que practicó esa sociedad.
Todavía hoy sorprende que pudieran caer tantas personas en la trampa, a pesar de las advertencias en contra. Cuesta comprender que alguien pudiera confiar sus ahorros a una empresa que pregonaba la escasez de un bien tangible, como el sello, para prometer rentabilidades elevadas y fijas. Pero esa fue la trampa de Fórum, que generó en sus muchos años de actividad un déficit patrimonial de 2.800 millones de euros.
El tribunal lo explica mejor: "Aunque la sociedad concursada pretendía hacer creer que el beneficio procedía de la revalorización de los sellos, lo cierto es que ello no era así. De un lado porque no consta que los sellos se vendieran al margen del circuito creado por ella misma y de otro porque los sellos valían mucho menos que lo afirmado por la concursada".
Así califica el fallo el
concurso de acreedores por insolvencia, con el acaba un procedimiento civil largo, tortuoso y fundamentalmente escandaloso por el volumen de la estafa y los afectados. No obstante, cabe un recurso de apelación.
El fallo deja claro que se trataba de una
estafa de estructura piramidal en toda regla, tipificada en el artículo 24 de la
Ley de Competencia Desleal. Todo partía de hacer creer al cliente que los sellos se revalorizaban y a partir de ahí se creaba un circuito infernal con el que se pagaba a unos con lo que aportaban los siguientes. Pero todo era falso y ese precisamente lo que se ocultaba a los compradores.
Por supuesto, según el juez, en Fórum Filatélico eran conscientes del
riesgo y del posible incumplimiento de los compromisos. Por ese motivo, "al menos dos años antes de declararse el concurso, la sociedad se encontraba incursa en causa de disolución a los efectos de la Ley de Sociedades Anónimas".
No sólo eso. Los
libros contables tampoco "permitían conocer la verdadera situación patrimonial y financiera, lo que ayudó a que el volumen de la insolvencia adquiriera las proporciones que llegó a tener".
Los seis administradores de Fórum Filatélico quedan también inhabilitados durante 15 años (el máximo previsto) para gestionar bienes ajenos. Son, además de Briones, Miguel Ángel Hijón, Francisco López, Agustín Fernández Rodríguez, Juan Macía y José Manuel Carlos Llorca.
Paralelamente, el juez ha absuelto a otros directivos, como Antonio Merino Zamorano, a las sociedades Spring Este, Creative Investments, Atrio Collections, Stamps Collectors y a la auditora Carrera.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com