Ford ha tenido unas pérdidas de 1.066 millones de euros en 2020, las primeras desde 2008, y ha visto desplomarse su beneficio operativo un 56,2%, hasta 2.340,5 millones, aunque se ha mantenido en terreno positivo. ¿Los motivos? La pandemia del coronavirus y su impacto en el mercado automovilístico mundial, provocando caídas en ventas y producción.

El fabricante automovilístico estadounidense ha reducido sus ventas un 22%, hasta 4.187.000 unidades, y su facturación un 18,4%, a 106.267 millones. Y a pesar de que tiene una liquidez de 39.288 millones, ha empezado a tomar medidas: cerrará las cuatro plantas que tenía en Brasil este año (tres de forma inmediata y otra a final de año). “Acciones muy difíciles, pero necesarias, para crear un negocio saludable y sostenible”, señaló el presidente y CEO de Ford, Jim Farley, el pasado enero, aunque mantendrán su centro de desarrollo de productos, su centro de pruebas y su sede regional.

Por regiones, los ingresos en Norteamérica se han situado en 66.883,4 millones (-18%) y ha tenido un beneficio operativo de 3.030,6 millones. En Sudamérica, ha facturado 2.090 millones (-37%) y ha perdido 410,4 millones. En China, ha ingresado 2.675 millones (-11%) y ha ganado 225,6 millones. Y en Europa, ha facturado 18.893,5 millones (-20%) y ha perdido 697,2 millones.

Dentro del viejo continente, en España, sus ventas han caído un 39,2% el año pasado, hasta 34.776 turismos, y tampoco ha empezado bien 2021, pues en enero ha vendido 2.982 (-46,4%), descensos en la línea de los que ha tenido el mercado (del 32,3% y del 51,5%, respectivamente). En nuestro país, Ford fabrica en Almusafes (Valencia), donde emplea a unas 7.000 personas: en 2020 hizo seis ERTE y un ERE que afectó a 350 empleados, y vio reducida su producción, pasando de 345.600 a 230.000 unidades. Asimismo, ha empezado el año con un nuevo ERTE que durará 14 días y afectará de forma rotatoria a 600 trabajadores, y supondrá un descenso de 13.500 unidades en la producción. Los motivos de esta medida son la caída de la demanda y la falta de semiconductores (elementos imprescindibles para la electrónica de los vehículos actuales). Precisamente, la escasez mundial de semiconductores está creando incertidumbre en muchas industrias en influirá en los resultados operativos de Ford de este año: “Ahora mismo, las estimaciones de los proveedores podrían sugerir la pérdida de entre el 10% y el 20% de nuestra producción prevista para el primer trimestre”, ha señalado su director financiero, John Lawler