Hace menos de un mes el Parlamento Europeo entraba en danza en el asunto de los casos de explotación sexual infantil detectados en Mallorca. Pues bien, la última acción de este órgano ha sido solicitar por carta a Pablo Iglesias y Fernando Grande-Marlaska que informen sobre el escándalo de prostitución de menores que estalló en Baleares.

Recuerden: el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de cuya Vicepresidencia dependen los temas relacionados con menores, insultaba a Mireia Borrás, diputada de VOX, que osó preguntarle por ello. Mientras, la presidenta balear, la socialista Francina Armengol, ha echado tierra sobre el asunto desde el principio. De hecho, no se han investigado los posibles casos de explotación sexual infantil en la etapa que va de 2007 a 2011, en la que la presidenta del Consell -que se encarga de la gestión de los centros de acogida- fue la propia Armengol.

Ahora, desde Europa la Comisión de Peticiones se ha dirigido al vicepresidente y ministro de Derechos Sociales y al ministro de Interior con dos misivas firmadas por la presidenta de la Comisión, Dolors Monserrat (PPE), en las que se comunica la admisión a trámite de este asunto, cuya tramitación fue aprobada en el seno de dos de las reuniones de la comisión celebradas el mes pasado, concretamente el 13 y el 26 de enero.

Según publica El Mundo, en ambas cartas se aprobó pedir a las autoridades competentes del Gobierno de España y del Govern balear que expliquen qué medidas han adoptado y qué soluciones están dando para proteger a los menores que están bajo su responsabilidad. La Comisión proseguirá con la investigación cuando reciba la contestación del Gobierno y estudia la posibilidad de enviar una comitiva a Baleares para investigar el asunto sobre el terreno.

La misma carta ha sido igualmente enviada a la consejera de Asuntos Sociales de Baleares, Fina Santiago, dirigente del partido nacionalista Més per Mallorca, socios de gobierno de la presidenta balear Francina Armengol desde el año 2015.

El documento va acompañado de un resumen de la petición que dio origen a la investigación, enviada por un ciudadano ibicenco que fue candidato de Vox al Senado, José Luis Sánchez-Saliquet. En su reclamación explicaba los hechos conocidos, -que confirmarían 16 casos de explotación sexual infantil en Mallorca, 15 de ellos de niñas- y denunciaba la falta de depuración de responsabilidades en el seno de las instituciones baleares.