La noticia es muy simple: el banco HSBC llevaba tiempo intentando vender su participación en PRISA, que llegó al 9%. Ahora la ha traspasado nada menos que a Vivendi por 50 millones cerca del 8% de PRISA. Y ojo, lo hace en unión con Amber, el vehículo del franco-armenio Joseph Oughourlian, recién ascendido a presidente de PRISA.

Paréntesis: se estarán preguntando ustedes cómo un Gobierno, aunque esté presidido por Pedro Sánchez, permite que un extranjero que, además, no sabemos a quién representa, tome el control del primer grupo editorial del país. Yo también me lo pregunto. Pero Oughourlian, tras echar a Ana Botín, ha conseguido una buena relación con Iván Redondo, ahora mismo el hombre más poderoso de España… no necesariamente para bien de España.

Volvamos a Amber Capital, propietario de casi el 30% de PRISA. Para entendernos, Bolloré ha entrado en PRISA de acuerdo con Amber, dos aliados frente a cualquiera que quiera disputarle el poder. Y otro favor que le ha hecho Bolloré a don Joseph es que ha apuntalado la valoración creciente de PRISA, cuya capitalización sigue siendo ridícula para lo que fue.

Ahora bien, Oughourlian no será el nuevo Polanco. No ha venido a comprar, sino a trocear y vender, es un especulador nato. Lo que pasa es que tiene un reverso vanidoso -tenebroso sólo porque no sabemos quién es- y en la Presidencia de PRISA, pues que quieren que le diga: el trasero se le está convirtiendo en Pepsi-Cola. No obstante llevará a efecto la separación entre medios informativos y medios editoriales…. Y después vendrá la segregación de El País y la Cadena Ser de todo lo demás.

Y esto da pábulo a plantearse si entonces, Vincent Bolloré, y en especial su hijo y con mando en plaza, Cyrille Bolloré,  acabarán siendo el futuro Jesús Polanco o el futuro Juan Luis Cebrián de El País.

Vivendi no tiene ideología: el patrón francés es el gran amigo de Sarkozy y, al mismo tiempo, el espíritu de Canal+

Ideológicamente, Vicent Bolloré y su hijo, Cyrille Bolloré son, ante todos millonarios. El padre ha sido el mejor amigo empresario de Nicolás Sarkozy. Vamos, que no era un rojo, pero tiene el espíritu del socialismo francés, de la progresía ilustrada gala, el espíritu de Canal+. Y por supuesto, Vivendi es Universal, un importante productor de cine y TV y, sobre todo, de música. Si lo prefieren, Vivendi es progresismo de derechas. En plata, millonarios.

Pero Prisa no sólo está incendiada por ese lado. También por el de la televisión ¿Pero si PRISA no tiene tele? Sí pero José Miguel Contreras piensa que sí puede tenerla, otra Sexta –donde cabe una enorme manipulación caben dos enormes manipulaciones progres-, siempre que Telefónica le ceda su plataforma para hacer Prisa TV. Empecemos por el final: en Telefónica le han respondido a los Migueles (siempre que nombres a Miguel Contreras recuerden a su socio, Miguel Barroso) que si quieren unir Movistar TV con Prisa es muy fácil: sólo tienen que hacer una oferta, pagar y llevársela.

A eso, Contreras ha respondido que él nunca compra con dinero, que eso es una vulgaridad y entonces es cuando en Telefónica le han respondido que tan poco es excesivamente malo, de vez en cuando, ser vulgar y hablar de dinero.

Porque los Migueles no se paran en bromas. Y así, Contreras, siempre alrededor de Prisa (¿Qué hiciste, Janli?) ha llamado en su auxilio a elDiario.es o Info-libre, por ejemplo a Ignacio Escolar, quien, sólo si Prisa se lo suplica, sólo si la patria les llama… estarían dispuestos a hacerse con el control de El País y la SER. Pero sin poner un euro de capital, claro, porque ellos son anti-capitalistas: do you understand?

Ahora bien, si los Bolloré toman el control de Prisa, y no son una familia a la que le guste compartir poder, todso estos sueñso gratuitos de los Migueles y otros paladines del periodismo de izquierdas, pueden dar por perdidos sus sueños. 

¡Ah! y Moncloa sólo quiere que la SER y el País sean más pro-Sánchez cada día. Pero ¿cómo?

Miguel Contreras no quiere una cosa sino dos: que Telefónica le regale su tele y que elDiario.es (Escolar) e Infolibre controlen El País y la SER. Moncloa sólo quiere que la SER y el País sean más pro-Sánchez. ¿Cómo?

Vivendi no tiene ideología: el patrón es el gran amigo de Sarkozy y, al mismo tiempo, el espíritu de Canal+.

Miguel Contreras no quiere una cosa sino dos: que Telefónica le regale su tele y que elDiario.es (Escolar) e Infolibre controlen el País y al SER.

Esto marcha.