- Y no sólo eso: usó el teatro para ejecutar al menos a 25 combatientes del Gobierno sirio, en una 'macabra función'.
- Las ruinas grecorromanas de la ciudad monumental siria de Palmira son Patrimonio Monumental de la Unesco.
El grupo terrorista
Estado Islámico (EI) ha vuelto a dañar más antigüedades en la ciudad monumental siria de
Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son
Patrimonio Monumental de la Unesco, según el director de Museos de la Dirección General de Antigüedades,
Ahmad Dib, informa RTVE.
"Tenemos informaciones de que el EI ha causado destrozos peros nos faltan por confirmar los detalles", indica Dib.
Al parecer
habrían destruido parte del teatro romano (
en la imagen) y el histórico Tetrápilo de la ciudad, situado a escasos metros, según muestran imágenes vía satélite interpretadas por el medio local
Palmyra Monitor que han sido corroboradas por la televisión oficial siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirma que el pasado 11 de enero los
yihadistas ocasionaron daños en la parte frontal del teatro romano cuando colocaban explosivos en la zona.
Los yihadistas de este grupo terrorista retomaron el control de la emblemática urbe el pasado 11 de diciembre tras cuatro días de intensos combates contra el Ejército de
Bachar al Asad. Lo hicieron más de ocho meses después de ser expulsados.
Desde que volviera a arrebatar la ciudad a las fuerzas sirias, el Estado Islámico usó el teatro para ejecutar al menos a 25 combatientes del Gobierno sirio, según la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Durante su primera etapa en Palmira, el EI convirtió la zona de las ruinas grecorromanas en un campo de minas, que más tarde zapadores rusos se encargaron de eliminar cuando los efectivos gubernamentales sirios se hicieron con su control.
Además,
los yihadistas dinamitaron los templos de Bel y de Bal Shamín, así como el Arco del Triunfo, y destruyeron varias estatuas del museo de la ciudad.
Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes de la época y punto de encuentro de las
caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.
Así que queda claro que a los yihadistas les encanta la cultura. Son unos auténticos artistas… del crimen estos chicos.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com