- Al final, los del emirato siempre ganan: podrían llegar a una conversión con un descuento del 37%.
- Y encima, forzarían la salida a bolsa.
- La operación se inició durante la etapa de Isidoro Álvarez. Y Florencio Lasaga se ha empeñado en ejecutarla. Pero a Dimas Gimeno no le hacía especial ilusión.
- Eso de solucionar un problema de deuda con más deuda y en esas condiciones no parece una buena idea.
- Y lo que mejor funciona hoy en ECI son las ventas, responsabilidad directa de Gimeno. Es el nuevo Corte Inglés.
Decíamos ayer… que
El Corte Inglés había malvendido un 10% de su capital a un fondo soberano qatarí (qatarí-que-te-vi). Bueno lo cierto es que la realidad es aún más compleja.
No se trata de una compra pura y dura sino de la suscripción por parte de los qataríes de una
emisión de bonos convertibles a 3 años, a un interés del 6,7% -muy alto en operaciones de conversión-. No sólo eso, sino que los suscriptores cuentan con garantías adicionales y tipo marginal de penalización si no se cumplieran ciertas condiciones. Por ejemplo, la
salida a bolsa.
Según directivos de los grandes almacenes,
Qatar siempre pagaría y el Corte Inglés, en el mejor de los casos, ampliaría su
deuda. Y eso de emitir deuda para solventar un problema de deuda, y en esas condiciones tan favorables para los qataríes, no parece una buena idea. Al final, los qataríes podrán hacer la conversión con un
descuento del 37% respecto al precio de compra... y podrían marcharse al día siguiente de salir a bolsa.
En cualquier caso, como decíamos ayer, resulta muy difícil de aceptar que El Corte Inglés valga 10.000 millones de euros. Por comparación, vale mucho más y si el problema es de apalancamiento excesivo… entonces hay que reducir deuda vendiendo activos, no aumentando la deuda.
La operación empezó a gestarse
con Isidoro Álvarez, pero no está bien vista por
Dimas Gimeno, el primer ejecutivo, quien considera que hay que esperar por cuanto el consumo empieza a rebrotar en España. Ahora bien, el presidente de la Fundación Ramón Areces, principal accionista de la firma, con el 38% del capital, es
Florencio Lasaga (
a la derecha de la imagen, junto a Dimas Gimeno y las hijas de Isidoro Álvarez -Marta y Cristina-) quien se ha empeñado en llevarla a cabo.
Conclusión: la operación apalanca aun más a ECI y le fuerza a ser más generoso con el dividendo y menos con la reinversión. Se ha optado por no vender centros sino por jugar con la deuda a través de operaciones de ingeniería financiera. Veremos cómo acaba. ¿Lo mejor? Que las
ventas, el día a día, responsabilidad directa del joven Dimas Gimeno, mejoran con el repunte del consumo aunque les falta mucho para alcanzar las cifras de la precrisis. Es el nuevo Corte Inglés frente al antiguo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com