- Los coptos fueron objeto de violencia y fueron asesinados siete por los musulmanes extremistas.
- Más de trescientas familias cristianas se marcharon de al Arish en febrero.
- En al Arish ya se celebra la misa todos los días y los sacerdotes se mueven libremente por la ciudad, aunque con protección.
Algunas de las
familias coptas que habían huido el mes pasado del
Norte del Sinaí, en Egipto, ya han comenzado a regresar a sus casas, tras los actos de
violencia y asesinatos de los
yihadistas que estaban golpeando a la comunidad cristiana local.
Anba Kosman, obispo de al Arish y del Norte del Sinaí ha confirmado el retorno de estos fieles el pasado domingo 26 de marzo, principalmente en la ciudad de
Arish, capital de la gobernación, informa
Fides.
Fides cita también al prelado cuando explica que en al
Arish se celebra la misa todos los días y los sacerdotes se mueven libremente por la ciudad, aunque sirviéndose de la protección de las fuerzas de seguridad. Mons. Kosman ha negado los rumores de una supuesta "
caza de sacerdotes" a manos de los grupos terroristas en la capital de la gobernación, confirmando que la situación general en cuanto a seguridad comienza a volver a la normalidad.
Fueron más de trescientas familias cristianas las que se marcharon de al Arish en febrero, después de que la secuencia de siete asesinatos ocurridos a finales de enero contra los cristianos coptos en el
Norte del Sinaí. La mayoría de estos desplazados se había refugiado en la ciudad de Ismailia, a 120 km al este del Cairo.
En esas semanas se registraron también tomas de posiciones significativas de varias instituciones islámicas sobre la nueva espiral de violencia contra los coptos egipcios. La Casa de la Fatwa (Dar al Ifta al Misryah), organismo egipcio presidido por el Gran Mufti de Egipto
y encargado de difundir pronunciamientos de orientación y de disolver las dudas y controversias relativas a la aplicación de los preceptos del Corán, emitió un comunicado para condenar la cadena de asesinatos, haciendo hincapié en que la campaña orquestada por grupos yihadistas contra los cristianos nativos de Egipto
tiene como fin explícitamente el sabotear la unidad nacional.
El norte del Sinaí lleva años sufriendo las acciones violentas perpetradas por grupos yihadistas contra militares, policías y civiles.
Hay que recordar que cuando la secuencia de asesinatos de cristianos en el norte del Sinaí ya había comenzado, algunos afiliados al auto-proclamado
Estado Islámico (Daesh) difundieron un vídeo-mensaje en el que reivindicaban la nueva campaña de violencia dirigida contra los coptos, definidos por los yihadistas como "su presa favorita".
El vídeo-mensaje exaltaba la figura de
Abu Abdullah al-Masri, el joven terrorista suicida que el pasado 11 de diciembre se hizo explotar en una iglesia de Botrosiya, en el complejo de edificios eclesiales adyacentes a la catedral copta-ortodoxa del Cairo, provocando la muerte de 29 personas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com