Andalucía no permitirá obtener el título de bachillerato si se tienen suspensos. Según publica El Mundo, la orden dictada por la Consejería de Educación el pasado 15 de enero que regula los nuevos currículos no contempla la excepción contenida en la Ley Celaá de conseguir la acreditación con una asignatura pendiente.

En el artículo 37 de la reforma se dice textualmente que para obtener el título de Bachiller "será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de bachillerato". Y se añade: "El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, establecerá las condiciones y procedimientos para que, excepcionalmente, el equipo docente pueda decidir la obtención del título de Bachiller por el alumno o alumna que haya superado todas las materias salvo una, siempre que en ella no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada y se considere que ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título".

El Gobierno andaluz anunció en su momento su oposición a la "devaluación" que a su juicio suponía permitir la obtención del título del Bachillerato con algún suspenso, una posibilidad que ya se da para la consecución del título de la ESO. No fue la única comunidad autónoma en rechazar esa opción y eso llevó al Ministerio de Educación, que dirige Isabel Celaá, a matizar la medida en el texto de la ley, dejando abierta la puerta a la excepción pero de una manera imprecisa y previa "consulta" a las comunidades autónomas.

La Junta de Andalucía se suma así a la Comunidad de Madrid en su 'rebelión' contra la ley Celaá, dado que la CAM anunció en su día que se niega a otorgar el título de Bachillerato con suspensos. Ambas comunidades chocan pues con el pensamiento Celaá: si los alumnos repiten mucho... pues suprimimos las repeticiones. Pedir más esfuerzo no es progresista.