- Aunque no está claro si la explosión fue provocada por el carburante o se debió a una bomba.
- Desde Estados Unidos, las investigaciones hablan del autodenominado Estado Islámico como posible autor del posible atentado.
- Y la rama egipcia del Estado Islámico volvía a reclamar este miércoles la autoría del siniestro.
El pasado 31 de octubre, un
avión comercial ruso con 224 personas a bordo -217 pasajeros en su mayoría turistas de nacionalidad rusa y siete tripulantes- se estrelló en la Península del
Sinaí. No hubo supervivientes.
Pues bien: la investigación del accidente apunta a que el motivo del siniestro podría ser una explosión, aunque no está claro si fue provocada por el carburante o un motor o se debió a una bomba, dijo una fuente egipcia conocedora de las pesquisas, publica
Reuters.
Aunque, a medida que pasan los días y junto a la llegada de nuevas imágenes, aumentan también las opiniones que apuntan a que el siniestro del A321
pudiera haber sido obra de un atentado. Desde Reino Unido aún no lo dicen de manera explícita, si bien reconocen que los indicios son cada vez mayores, informan
agencias.
"Hemos llegado a la conclusión de que existe una alta posibilidad de que el accidente fuera causado por un artefacto explosivo a bordo del avión", comunicaba el ministro de Exteriores británico.
Desde Estados Unidos, las investigaciones hablan del autodenominado Estado Islámico como posible autor del posible atentado. Ante la duda, el Gobierno británico tiene claro que más vale prevenir.
La rama egipcia del grupo
Estado Islámico volvía a reclamar este miércoles la autoría de un siniestro que podría quedar definitivamente resuelto tras el estudio, aún inconcluso, de las cajas negras.
Rusia no descarta un atentado sobre el avión siniestrado el 31 de octubre pero niega que haya sido el Estado Islámico.
En cualquier caso, sorprende el silencio del presidente ruso
Vladimir Putin (
en la imagen) sobre el siniestro. Porque, aunque hubiera sido un atentado yihadista, razón de más para seguir luchando contra el Estado Islámico.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com