Ha llegado con un año de tretraso pero ha merecido la pena: los cientificos enviados por la OMS a la ciudad china de Wuham, han llegado a la misma conclusión que los comunistas chinos, el Gobierno de Pekín o Xi Jinping: China no es culpable del virus que ha matado aun 1 millón de seres humanos, pocos de ellos chinos.

Los científicos -muy científicos- de la OMS repiten, ciento por ciento, todas las tesis de Xi Jinping. Es lo que se denomina ‘consenso’. El virus no nació en un laboratorio, y aunque no saben de qué animal, tiene origen animal. ¿Por qué? Pues porque sí, caramba. Es más, el virus pudo venir de otro país -no de Estados Unidos, claro, como lo denunciaban los chinos hace meses, con Trump, sino de, pongamos, Polonia o Hungría- y apareció en China.

Y tras esta profunda investigación, -científica, como creo haber dicho antes- Facebook eliminará todas las noticias sobre vacunas que no hayan sido aprobadas por los gobiernos. La única manera de hallar la verdad es hacer caso a los políticos. ¿O acaso lo dudaban?  

Origen animal, aunque no saben de qué animal. Lo único que saben es que el virus no salió del laboratorio de Wuham. Incluso pudo venir de otro país

Todos los argumentos de los científicos de Tedros Adhanom Ghebreyesus han consistido en repetir la tesis del Gobierno comunista de Pekín: que ha sido un animal. El pangolín, el murciélago, el gato, No es coña, los cientificos muy científicos aseguran que el virus que pudo entrar en el hombre por medio de un animal doméstico, pero, sin duda, un animal extranjero. O un gato traído a Wuhan por algún texano.

China dice que a lo mejor vino de otros países, y la OMS asegurará en breve que han podido ser… Hungría o Polonia. Ahora ya no interesa Estados Unidos, que ya no está Trump.

¿Comprenden?