- La 'megaembotelladora' europea se estrena en la bolsa de Madrid, con una subida del 2%, mientras presume de su amor a España con anuncios en prensa.
- "Producimos localmente el 95% de las bebidas que se consumen en el país", pero no en Fuenlabrada: ahora es centro logístico, hay poco trabajo y empleados vigilados.
- Olvida el ERE, con beneficios, de Coca-Cola Iberian Partners y que actúa casi como un monopolio: su cuota de mercado es del 56,6% en volumen y del 67,2% en valor.
- Algo muy parecido a un monopolio.
- El conflicto laboral dura ya 28 meses y su fin no parece estar cerca: ya hasta la agenda del bufete Sagardoy condiciona a la Audiencia Nacional.
- Pero eso, a la poderosa Sol Daurella le importa poco: ya no sólo preside CCIP, también la 'megaembotelladora' europea. Y tampoco inquieta a otros españoles de la cúpula.
De nuevo, hablamos de
Coca-Cola. En esta ocasión, de su "inalterable
compromiso con
España", del que tanto presume en la prensa este jueves con un anuncio a página completa. Pero no se engañen, su verdadera fidelidad con nuestro país se refleja a la perfección en: los 841
despidos, el
cierre de tres plantas y el desmantelamiento de la planta de Fuenlabrada que se han producido desde enero de 2014 -cuando se lanzó el ERE, pese a tener beneficios-, entre otros hechos.
Curiosamente, la
'megaembotelladora' europea, Coca-Cola European Partners (
CCEP), presume de su buen hacer en la prensa, justo el día en que se estrena en la bolsa de Madrid. ¡Qué casualidad! Una nueva muestra de que la 'marca de la felicidad' usa la publicidad para lavar su imagen en nuestra, aunque en esta ocasión también buscaba algo económico: atraer a los inversores.
Parece que la jugada
le ha salido redonda, pues en su debut (
en la imagen el momento en que la presidenta de la 'megaembotelladora' europea, Sol Daurella, hacía el simbólico toque de campana) en el parqué madrileño, las acciones de CCEP se han anotado una subida del 2%, pasando de los 35,58 euros a los 36,3. Recuerden que el pasado martes comenzó a cotizar en las
bolsas de Ámsterdam y Londres, donde la subida también fue del 2%, y en la de Nueva York, donde el alza fue de casi el 5%. Además, una capitalización de unos 17.300 millones convierte a CCEP en una de las grandes del parqué madrileño, a la altura de empresas, como: AENA, Endesa o Gas Natural.
Volvamos al
anuncio en prensa de este jueves, en el que se puede leer: "Producimos localmente el 95% de las bebidas que se consumen en el país". Desde luego esto ya no es posible en la
planta de Fuenlabrada, que ha pasado de ser un potente centro de producción a un Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL). Ahora en la planta madrileña, considerada antes del ERE con beneficios como una de las más punteras de la marca en Europa,
prácticamente no hay carga de trabajo y además los empleados son vigilados, tal y como refleja un
Informe de la Inspección de Trabajo.
El anuncio olvida el
ERE, con beneficios, que lanzó la embotelladora española, Coca-Cola Iberian Partners (
CCIP), en enero de 2014. Esa fue una curiosa forma de premiar a una de sus mejores
franquicias internacionales, en la que actúa casi como un
monopolio porque apenas tiene competencia. De hecho,
su cuota de mercado es del 56,6% en volumen y del 67,2% en valor,
según los últimos datos facilitados por IRI World Wide Group, donde también refieren el liderazgo de Coca-Cola en ventas de colas, cítricos con gas y bebidas isotónicas. Además,
las últimas cifras del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) destacan que Coca-Cola España tuvo unas ventas de 3.010 millones de euros, mientras que las de Pepsico Bebidas Iberia sólo fueron de 420 millones.
Paralelamente, no podemos olvidar que el
conflicto laboral, surgido tras el ERE, dura ya 28 meses, pero su fin no parece estar cerca. Y es que
ya hasta la agenda del bufete Sagardoy condiciona a la Audiencia Nacional. Pero a la poderosa
Sol Daurella le importa poco: ya no sólo preside CCIP, sino también la 'megaembotelladora' europea. Y tampoco inquieta a
otros españoles que hay en la cúpula de la marca:
Marcos de Quinto es el vicepresidente y responsable de Marketing de la multinacional de Atlanta, en cuyo consejo también tiene una silla la presidenta del
Banco Santander, Ana Botín.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com