Twitter se ha convertido en un censor -y también impulsa la autocensura- y un ladrón, que crece a costa de la prensa, como Google y Facebook. Y es que ha ganado 56 millones de euros en el primer trimestre, frente a las pérdidas de 8,4 millones que tuvo hace un año, y el 88% de sus ingresos es publicidad online.

La red social que dirige Jack Dorsey ha presentado una facturación de 854 millones, un 28% más. Y de esta, el 88% corresponde a la publicidad online, que ha subido un 32% y que roba a los medios de comunicación. Se trata de su principal fuente de ingresos, pero no la única: el negocio de venta de datos para estudios de mercado y lanzamiento de nuevos productos representa el 12% restante.

Más beneficio e ingresos gracias, en parte, a que ha incrementado un 17% el número de “usuarios diarios activos monetizables”, o sea, los que corresponden a un usuario físico y no a un robot, hasta un total de 199 millones.