El líder del PP ha explicado que quiere evitar que España se convierta en otra Italia, es decir, en otro problema económico para la Unión Europea
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó ayer de "deslealtad impropia de un partido de Gobierno" la decisión del líder del PP, Pablo Casado, de acudir a Bruselas a la habitual reunión del Partido Popular Europeo previa a las cumbres con la intención de criticar allí el Presupuesto pactado con Unidos Podemos, e intentar así frenarlo en las instituciones europeas. La vicepresidenta, Carmen Calvo, señaló: "Convendría que el señor Casado, en su condición de patriota, respetara la mayoría absoluta de este Gobierno y hablara muy bien de su país".
Por su parte, Pablo Casado explicó que su propósito es "prevenir con lealtad a la UE" de los males que, a su juicio, traerán los Presupuestos: "Más paro, más deuda y recesión". Según Casado, "el PP es un partido responsable. Eso no es hablar mal de España. Pero este Gobierno quiere hipotecar el futuro de nuestros hijos y nietos", dijo el presidente popular, que hoy se entrevista con la canciller Angela Merkel tras asistir a la cumbre del PP europeo en Bruselas. "Quiero que la Comisión Europea exija a Sánchez lo mismo que exigió a Rajoy", añadió Casado.
Este Gobierno quiere hipotecar el futuro de nuestros hijos y nietos
El líder del PP ha explicado que quiere evitar que España se convierta en otra Italia, es decir, en otro problema económico para la Unión Europea. "Estos Presupuestos son muy negativos. El factor de Italia, con una prima de riesgo por encima de 300 puntos, es algo que queremos evitar, que España no se convierta en otra Italia, en otro problema para la Unión Europea", añade ABC.
Hablamos bien de España, pero no queremos que vaya por el mal camino
Casado ha dejado claro que el PP es un partido responsable. Por eso, su intención no es ir a Bruselas a "hablar mal de España". "Hablamos bien de España, pero no queremos que vaya por el mal camino".
Al echar cuentas, Casado cree que la subida del salario mínimo pactada por Sánchez e Iglesias, se traducirá en un alza del 20% de los salarios, y se ha preguntado si la economía está preparada para eso.