El resultado de las elecciones catalanas de ayer fue el siguiente:

El PSC obtuvo 872.959 votos y 42 escaños. 

Junts se hizo con 674.896 votos y 35 diputados. 

ERC logró 427.135 votos y 20 escaños. 

El PP obtuvo 342.584 votos y 15 escaños, 

Vox se hizo con 248.554 votos y 11 escaños 

Comuns Sumar consiguió 181.795 votos y 6 escaños.

La CUP 127.850 votos y 4 escaños.

Y Alianza Catalana: 118.302 votos y 2 escaños.

En ese contexto, el candidato de Junts a la Generalitat, el fugado de la justicia española, Carles Puigdemont, ha anunciado esta mañana su intención de presentarse a la investidura ya que, a su juicio, "hay opciones de poder ir a la investidura, anuncio mi intención de presentar mi candidatura a la Presidencia de la Generalitat en el debate de investidura". "Hay opciones ciertas de obtener suficientes votos, más 'sies' que 'noes' para comenzar una legislatura en la que tenemos mucho por hacer". 

A su juicio, Puchi cree que el independentismo podría sumar hasta 59 escaños (los de Junts, ERC y también la CUP), que resultaría en "una mayoría coherente, no absoluta, pero sí más amplia de la que puede sumar el candidato socialista", Salvador Illa.

Para ello, Puigdemont se basa en que Illa podría sumar a sus 42 escaños los 6 de Comuns Sumar, pero no podría contar con los 20 escaños de ERC. Así las cosas, Illa solo podría apoyarse en los 15 escaños del PP (que está por ver, aunque ya ocurrió en el Ayuntamiento de Barcelona). Además, hoy su candidato, Alejandro Fernández ha advertido: “No daremos a Illa nuestros votos para que Sánchez siga con sus acuerdos con Puigdemont”. 

El fugado de la justicia española ha explicado que su formación política ya se ha puesto en contacto con ERC, partido que ayer, por cierto, declaró su intención de quedarse en la oposición y de no formar un tripartito con PSC y Comuns. "Nos toca reconstruir puentes, con la máxima generosidad y sobre todo mirando hacia el futuro", ha dicho Puchi en referencia a ERC, tras recordar que él mismo descarta un pacto de Junts con el PSC. 

Ahora bien. Para que Puchi sea investido presidente con esa fórmula (Junts+ERC+CUP) el PSC debería abstenerse en el segundo intento. 

El problema es que el candidato del PSC, Salvador Illa, también ha anunciado su intención de presentarse a la investidura. Aunque seguramente haga lo que le mande Sánchez, que es lo que piensa el 99,99% de los españoles. 

Porque, y esto es casi lo más importante, durante su comparecencia Puigdemont ha advertido a Sánchez: “Si el PSC se abraza al PP como en el Ayuntamiento de Barcelona, dejaría sin sentido el acuerdo que tenemos con el PSOE en Madrid” (se refería al apoyo que prestó el PP al PSC para que su candidato Jaume Collboni pudiera ser alcalde en lugar de Xavier Trias, candidato de Junts, que tenía más concejales). 

Ahora bien: también tenemos el tema de la amnistía de por medio. Cuando Puchi venga a la investidura, ¿será detenido y luego puesto en libertad en virtud de los efectos de la norma o permanecerá encarcelado hasta que se resuelva la cuestión prejudicial que presentarán los jueces españoles ante la justicia europea?