- La pregunta es doble: ¿Qué gana Elcogas? ¿Qué gana Borja Prado?
- El primero, promesas. El segundo… ya nos gustaría saberlo.
- Porque lo cierto es que el Ejecutivo Rajoy no se ha comprometido a nada.
- Por tanto, Elcogas cerrará, pero no antes del 20-D, para no darle un disgusto al PP.
- En el entretanto, los socios de Endesa en la planta de Puertollano (Iberdrola, Enel y EDP) a por uvas.
- Y por cierto, ¿cómo va a explicar esto el presidente de Endesa al Ceo de Enel, Francesco Starace, que está cerrando todas las térmicas de carbón en Italia?
El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal,
al que todos dan por amortizado, pues cometió el arrogante error de anunciar su marcha justo cuando las cosas se ponían feas electoralmente para Rajoy, acaba de prestar un último servicio al PP,
como el Cid Campeador, que ganaba batallas después de muerto.
La ocasión se la han servido torpemente
Borja Prado, presidente de Endesa (
en la imagen), y su consejero delegado, José Bogas. Endesa es el principal accionista de Elcogas, junto a otras eléctricas (Iberdrola, Enel y EDP).
¿Y qué es Elcogas?
Una térmica que hasta ahora gasificaba carbón para producir energía contaminando muy poco… pero a un precio muy caro. Tan caro que Industria autorizó en agosto su cierre dando como plazo límite el pasado sábado 31 de octubre.
O sea, energía verde, por tanto un derroche de dinero con muy buena imagen, eso sí.
La decisión estaba tomada. No habría marcha atrás en el cierre sin un compromiso firme del Ministerio para salvar Elcogas con cargo al presupuesto público. Y todo apuntaba a que sería así, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de
José María Marín Quemada, advirtiera que la Orden Ministerial con la que Industria pretendía dar una 'limosna' a Elcogas acabaría en el cesto de los papeles cuando lo viera Bruselas.
Parecía un callejón sin salida para Industria, pero el viernes 30 supimos que Elcogas solicitó el aplazamiento del cierre por tres meses. Atención, sin que el Ministerio haya dicho cuál es su compromiso monetario. O sea, ninguno.
Sólo se sabe que
Elcogas podría quemar biomasa para producir electricidad y esto le podría ofrecer la posibilidad de acceder a un Régimen Retributivo Específico, como el de las renovables. A más dinero público para entendernos.
Demasiados "podrías". O sea, cero compromisos por parte de Industria. Ni rastro de los 27 millones de euros al año durante cinco años prometidos por
Alberto Nadal el pasado verano a los sindicatos, e incluso en el Congreso, ni tampoco detalle alguno de la fecha en la que se materializará esta solución, que bien podría ser tras las elecciones, lo que explicaría el interés de Moncloa por 'aplazar' el cierre.
Si es así, Nadal 1-Prado 0.
Elcogas no se cierra antes de las elecciones y sigue encajando pérdidas durante tres meses más. A falta de más explicaciones, Nadal, al que todos le dan por 'muerto políticamente' le ha doblado el pulso a Prado. Y una curiosidad, ¿cómo va a explicar esto el presidente de Endesa al consejero delegado de Enel,
Fracesco Starace, que está cerrando todas las térmicas de carbón en Italia? Sólo se entendería si hay algo para Endesa… pero de eso, nada se sabe.
La pregunta sigue en el aire: ¿Qué gana
Borja Prado al ceder ante el Ejecutivo y perjudicar la propia empresa que preside (hablo de Elcogas, no de Endesa)? Porque su obsesión de ser presidente de
Repsol no parece posible ni para el más grande de todos los optimistas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com