En Bolivia, el expresidente Evo Morales fue víctima este lunes de un sillazo durante un acto en Cochabamba para ultimar los preparativos de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), para las elecciones regionales y locales de 2021, recoge Página 7.

Una silla azul de plástico le llegó al exmandatario, que acudió a esa región para reunirse con sus militantes. Pero los simpatizantes, molestos con la forma cómo se llevaba el encuentro, se levantaron de sus sillas y empezaron a gritar. “¡Renovación!, mientras que otros a viva voz decían: “¡Fuera, fuera!”, dirigiéndose a quienes estaban en la cabecera, entre ellos Evo.

Mientras seguían los gritos, algunos simpatizantes se levantaron de las sillas y comenzaron a arrojarlas al lugar donde estaba Morales.

Mientras seguían los gritos, algunos simpatizantes se levantaron de las sillas y comenzaron a arrojarlas al lugar donde estaba Morales

El hecho sucedió solo cuatro días después que Morales tuviera que esconderse en la Alcaldía de Betanzos, por tres horas ante la ira, de los campesinos del norte de Potosí que no estaban de acuerdo con la elección de los candidatos para Gobernador y alcalde de Potosí.

Desde hace dos semanas, las reuniones regionales del MAS terminan en violencia tal cual sucedió en Moco Moco, La Paz; Machakamarka, Oruro; Cobija, Pando; Colcapirhua, Cochabamba; La Guardia y Cotoca en Santa Cruz, añade Página 7.

Ante este panorama, Morales trató de minimizar la situación acusando a la “prensa de la derecha”.

Pero parece que Morales empieza a ser impopular..., incluso en sus propias filas.