- Les devolvió 127 millones de euros.
- Además de al propio Banco Central Europeo, a quien devolvió 294 millones de euros.
- Los interventores del Banco emisor dejaron sin acceso a su dinero a depositantes e incluso a fondistas, pero no a Unicaja, a una macro entidad francesa… y al señor Mario Draghi.
- Semejante chapuza de los interventores de Linde, podría acarrarles, incluso, una demanda ante los tribunales.
- Y a todo esto, los norteamericanos siguen sin decirnos dónde estaba el dinero lavado, producto de "redes criminales", rusas, chinas y venezolanas.
El asunto es muy serio y podría acabar en los tribunales. Cuando los administradores del Banco de España se hicieron cargo de
Banco Madrid, tomaron una decisión sin precedentes. A saber: devolver a
Unicaja y al banco francés
Calyon la cantidad de 127 millones de euros y después, paralizar la devolución de dinero a clientes particulares, con el argumento de que la entidad había solicitado el concurso de acreedores, precisamente porque temían una avalancha de peticiones por parte de los clientes para retirar su dinero.
Además de beneficiar a la entidad presidida por
Braulio Medel y a la filial de financiación e inversión de Crédit Agricole, los interventores de
Luis María Linde (
en la imagen), beneficiaron al Banco Central Europeo, devolviéndole otros 294 millones de euros. En total, el Banco de España devolvió 421 millones de euros a estas tres entidades financieras, que no necesitaban este dinero para 'llegar a fin de mes', mientras dejó sin acceso a su dinero a depositantes e, incluso a fondistas.
En definitiva, estamos ante una decisión que puede acabar en los tribunales y que, en cualquier caso, deja en muy mal lugar al supervisor español.
A todo esto, los norteamericanos siguen sin decirnos dónde estaba el dinero lavado, procedente de "redes criminales" rusas, chinas y venezolanas. Esa fue la excusa esgrimida por las autoridades de Estados Unidos para exigir la intervención de BPA y de su filial, Banco Madrid. ¿Por qué no hacen lo mismo con las entidades de su país, con oficinas y filiales en paraísos fiscales?
No deja de sorprender que Estados Unidos aparezca ahora como el adalid de la lucha contra el blanqueo de capitales. Eso sí, exigiendo transparencia a entidades extranjeras. ¿Somos los españoles demasiados serviles ante el Imperio
Obama? Si no es así, lo parece mucho. Demasiado.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com