- El aumento de las exportaciones chinas ha desequilibrado la relación entre oferta y demanda, inundando el mercado.
- Unos excedentes de producción que el gigante asiático coloca en Europa, EEUU y países emergentes... practicando 'dumping'.
- Los vende, no sólo por debajo de su precio normal, o incluso de su coste de producción, perjudicando a la competencia.
- Según Coface, las cosas volverán a su sitio en un par de años, gracias, sobre todo, a la reducción de la producción en China.
Parece que
ArcelorMittal tiene razones para ser optimista y puede respirar con algo de calma, pues el mercado del
acero se reequilibrará en 2018, según estima
Coface. Esto es bastante positivo para el líder mundial del sector siderúrgico que actualmente viene una situación delicada, como reflejan
las últimas noticias de sus fábricas en España.
Los expertos en riesgo de crédito internacional señalan que el aumento de exportaciones chinas ( 20% en el año 2015) ha desequilibrado la relación entre
oferta y demanda, inundando el mercado. Unos excedentes de producción que el gigante asiático coloca en Europa, EEUU y los países emergentes practicando el llamado
dumping. Es decir, vendiéndolos por debajo de su precio normal o incluso de su coste de producción, perjudicando seriamente a la competencia. Un precio con el que el resto de productores, entre ellos ArcelorMittal, no puede competir.
Y es que
China no es un país más dentro del sector siderúrgico, pues su producción representa el 45% de la producción mundial de acero. Por ello, es el principal responsable de su situación actual. En los últimos dos años, a pesar de la contracción del consumo (3,3% en 2014 y 5% el año pasado), la producción no ha parado de crecer. Pero ahora, parece que empiezan a ver que el desequilibrio no es bueno, pues en febrero aprobaron
el primer recorte de la producción en 40 millones de toneladas.
Conviene subrayar que el mercado del acero es uno de los de mayor riesgo de crédito, uno de los menos rentables a nivel mundial (puesto 90 de 94) y el más endeudado. Además, está fuertemente relacionado con el rumbo de la
economía y ahora está sufriendo el débil crecimiento económico mundial.
Claro que según
Coface, las cosas volverán a su sitio en un par de años, gracias a tres aspectos. En primer lugar, al descenso de la producción de acero en China.
Segundo, por el auge de la clase media en los países emergentes, que impulsará su crecimiento. Y tercero, por las buenas perspectivas de los sectores que usan la mayor parte del acero: industria del automóvil, maquinaria y construcción.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com