• Y es que Rajoy ha convertido al PP en un partido abortero. Un día, tiempo atrás, defendió el derecho a la vida.
  • Reclaman que, en el capítulo de derecho de los afiliados, se incorpore un verdadero derecho a votar en conciencia en determinadas cuestiones, como aquellas que afectan a sus convicciones más profundas.
  • Lo harán en el próximo congreso del partido, que tendrá lugar en febrero.
  • En la anterior legislatura, los diez diputados que votaron en contra de la mini-reforma de la ley del aborto fueron purgados por el 'muy democrático' PP.
  • Y, recientemente, en Madrid, Cristina Cifuentes multó a miembros de su partido que se desmarcaron de la ley de transexualidad y los vientres de alquiler.
Según informa Actuall, en el próximo Congreso del PP, que tendrá lugar en febrero, una serie de miembros del partido van a tratar de incorporar una enmienda a la Ponencia de Estatutos en la que reclaman que, en el capítulo de derecho de los afiliados, se incorpore un verdadero derecho a votar en conciencia en determinadas cuestiones. Uno de esos miembros es el exparlamentario madrileño Luis Peral, que renunció a su acta a finales de diciembre. Peral pedirá que se incluya que se "respeta y ampara el voto en conciencia ejercido por sus militantes en los órganos representativos de los que formen parte en aquellas cuestiones que afectan a sus convicciones más profundas". Y lo justifica con la Constitución Española y los ejemplos de las democracias más cercanas: "La libertad de voto en conciencia de los parlamentarios y representantes locales es un derecho reconocido en las Constituciones y en la práctica política de los países occidentales, como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros". "La libertad de voto en conciencia es un derecho irrenunciable, cuya vulneración resulta inconcebible en un partido democrático en el siglo XXI", insiste Peral. Luis Peral ha sido uno de los diputados populares que ha tenido que pagar por votar en conciencia, pero no ha sido el único. En la legislatura pasada, cuando el Gobierno decidió hacer una mini-reforma de la ley del aborto en vez de la reforma prometida, diez diputados decidieron votar en conciencia a pesar de las consecuencias. Para ellos, obligar a las menores de edad a necesitar el permiso de sus padres para poder abortar era un buen paso, pero insuficiente, mas cuando en su programa electoral se incluía un cambio completo de la Ley Aído. Votaron en conciencia, y todos ellos fueron purgados. Algo parecido a lo que está ocurriendo en Madrid con el Gobierno de Cristina Cifuentes. En dos de las votaciones más importantes para la presidenta de la Comunidad, la de la ley de transexualidad y los vientres de alquiler, tuvo miembros de su partido que votaron en conciencia, y por tanto fueron multados. Casos como el del propio Luis Peral, o David Pérez -el alcalde de Alcorcón que ahora acusan de machista-, tuvieron que pagar 600 euros ya que para Cifuentes, que dice defender el voto en conciencia, esos asuntos no entraban en el apartado de conciencia. Y son todos estos ex los que ahora buscan un debate en el Congreso para cerciorar si tienen sitio o no dentro del partido. En caso contrario, no se descarta la formación de un nuevo partido, pero habrá que esperar a febrero para ver los resultado del enfrentamiento. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com