- La infraestructura costó unos 450 millones y ha resultado ser un auténtico fiasco.
- Por el caso han pasado ya cuatro jueces. En estos momentos se encarga el magistrado Carmelo Ordóñez.
- El murciano Grupo Orden 12 ofrece 55 millones de euros.
- La propuesta del fondo de inversión suizo Richard Taffin de Givenchi es de 200 millones, pero el juez la rechaza por presentar supuestamente un aval falso.
- Y hay otras dos ofertas: una de un grupo catalán y otra de uno turolense, que rondan los 60 millones.
El
aeropuerto de Ciudad Real puede verse como un ejemplo más del famoso cuento de
La lechera: fueron muchos los que soñaron con el éxito del primer aeropuerto internacional privado de España, pero el sueño se hizo añicos. Ahora, con concurso de acreedores incluido, tiene
cuatro ofertas sobre la mesa, pero ninguna gusta ni se acerca a su elevado coste.
La infraestructura costó unos
450 millones de euros y ha resultado ser un auténtico fiasco. Hagamos un poco de memoria. El 'sueño' surgió a finales de los 90, por parte de la Cámara de Comercio, la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Sus primeros socios fueron las cajas de ahorros, concretamente, Caja Castilla-La Mancha y la sevillana El Monte (integrada en Caja Sol, después en Banca Cívica y finalmente, en Caixabank).
El aeropuerto de Ciudad Real comenzó a operar en diciembre de 2008, pero sólo llegó a acuerdos con dos aerolíneas, las 'low cost'
Vueling y
Ryanair, y como sólo ofrecía dos vuelos al día se le empezó a conocer como el 'aeropuerto fantasma'. Vueling fue la que más aguantó, pero al final cesó su actividad en octubre de 2011. Desde entonces, el aeródromo funcionó sólo para vuelos privados hasta abril de 2012, dos años después de que su gestora,
CR Aeropuertos, entrara en concurso de acreedores al no poder hacer frente a las deudas.
Volvamos a la actualidad. El caso, en manos del Juzgado de Primera Instancia número 4 de lo Mercantil de Ciudad Real, ha pasado ya por cuatro jueces. Desde hace unos meses, se encarga el magistrado
Carmelo Ordóñez. En enero, fue él quien
anuló el anterior proceso de subasta que tuvo lugar el pasado verano, por el que el grupo chino
Tzaneen Internacional compró el aeropuerto por la irrisoria cifra de 10.000 euros. Por tanto, el magistrado Ordóñez abrió un nuevo proceso de venta en el que fijó un precio mínimo de 50 millones, al que han respondido cuatro ofertas.
La primera llegó de manos de un grupo murciano,
Grupo Orden 12, que ofreció 55 millones. La segunda propuesta la realizó el fondo de inversión suizo
Richard Taffin de Givenchi y llegó a los 200 millones, sin embargo,
el juez la ha rechazado por presentar supuestamente un aval falso y además, el asunto huele un poco raro, pues algunos señalan que opera en Singapur (un paraíso fiscal).
Pero no son las únicas ofertas, hay otras dos: una de ellas proviene de un grupo catalán y otra de
uno turolense, que ronda los 60 millones por la totalidad del aeropuerto (1.300 hectáreas). Ambas cumplen el requisito de mejorar en al menos un 2% la propuesta del grupo murciano y han tenido que ingresar en la cuenta del juzgado el 5% del valor económico ofrecido.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com