- Es lo que el grupo andaluz necesita para pagar las nóminas y cubrir otros gastos hasta marzo. En enero pondrá 68 millones.
- La banca ha presionado porque ya ha aportado bastante, más incluso que los bonistas.
- Se intentará después una propuesta anticipada de convenio de acreedores, con el visto bueno de bancos y bonistas.
- Y luego llegará la capitalización de deuda, con la que casi todo el capital de Abengoa quedará en manos de los acreedores
- Los actuales accionistas, entre ellos la familia Benjumea, perderán todo control.
Los bancos acreedores de
Abengoa han arrancado un acuerdo a los
bonistas para que inyecten 200 millones hasta marzo en el grupo andaluz. Es la liquidez que necesita la energética hasta ese mes, en que vence el
preconcurso de acreedores, para pagar las nóminas y atender las necesidades básicas para seguir funcionando.
Tras el crédito de 113 millones de diciembre, que corrió a cargo de los bancos y con los que se pudieron pagar las
nóminas de fin de año, llega ahora, por tanto, el turno de los
bonistas. Con esa inyección de dinero -como ya informamos al explicar que
Abengoa sobrevivirá, pero muy jibarizada- la liquidez duraba exactamente hasta la tercera semana de enero.
La cuestión sobrevoló ya en las negociaciones de diciembre entre los bancos, los bonistas y Abengoa, pero no se había concretado hasta ahora. Estaban de acuerdo entonces en lo esencial: en que todas las partes se jugaban mucho si la empresa entraba en liquidación, pero no habían bajado a la arena de cómo repartirse la carga.
Pues bien, lo que los bancos han exigido a los bonistas es que pongan 68 millones para cubrir las necesidades de este mes de enero: el pago de las nóminas y los gastos imprescindibles. Y
en febrero volverán poner si la cosa no mejora, teniendo en cuenta que puede mejorar si se acelera el plan de desinversiones.
El compromiso de los bonistas es aportar 200 millones de euros hasta marzo. El día 27 de ese mes finaliza el plazo de preocuncurso, pero habrá que pagar igualmente las nóminas y seguir operando. Se supone que con esos 200 millones se podrán cubrir esas necesidades, a razón de 65 millones por mes.
Entre los principales bonistas hay fondos y gestoras de fondos como
Blackrock, Eton Park, Invesco, Elliott International, Centerbridge, Värde Partners o Eton Park.
Las razones de los bancos han sido muy claras. Han pedido una mayor contribución de los bonistas porque ellos ya han puesto bastante, más incluso de los 200 millones que ellos pondrán hasta marzo. Y entre esa cantidad superiores están los 113 millones aportados en diciembre.
Las negociaciones continúan, entre otras cosas porque todavía siguen sin tener claro cuál es el monto y distribución de la
deuda del grupo energético. Y la consultora
KPMG todavía no ha presentado el
mapa de la deuda. Como informamos el viernes, 8, al explicarles porque
la banca no se fía de los Benjumea, el problema con el que se están encontrando es saber cuánto debe, cómo lo debe y a quién lo debe. KPMG considera que para finales de enero tendrá el informe. Y si es así se verá en el Consejo de Administración del día 25.
El recorrido posterior a partir de entonces será una
propuesta anticipada de convenio de acreedores, que cuente con el visto bueno de bonistas y bancos acreedores, y con
capitalización de deuda. Es lo que está sobre la mesa, antes de que el juez tenga que intervenir.
Ahora bien, para entonces los actuales gestores habrán perdido todo el control de la compañía, y los acreedores y bonistas -en la parte que les corresponda-, se quedarán con prácticamente todo el capital. Dicho de otro modo, Abengoa quedará en manos de los bancos y bonistas.
Y ahí se dirimirán aspectos como el futuro de
Atlantica Yield, que comparten como garantía también acreedores y bonistas. Se lo explicamos a raíz del malestar que provocó la
operación contra la banca por esa filial.
No hay muchas más opciones, como les explicamos el jueves, 14, una vez que
la banca se rinde para capitalizar la deuda. Es el gran paso que se da a mediados de enero. El porcentaje que mantengan los
Benjumea u otros accionistas será residual.
Y por igual motivo, el papel de los bancos será determinante. No olviden que el
Santander lidera, precisamente por su posición de riesgo, el
steeting committe para negociar con Abengoa. También están ahí, por igual motivo, el
HSBC,
Bankia,
Popular,
CaixaBank y
Sabadell.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com