- El presidente de Telefónica, Álvarez Pallete, reunió a las seis grandes empresas españolas en la sede de Telefónica.
- Pero ojo, sólo hablaron del referéndum catalán como espoleta de la moción de censura frentepopulista.
- Es decir: echar a Rajoy de Moncloa con la suma de PSOE, Podemos y los nacionalistas catalanes, valencianos, canarios, etc.
- En definitiva, lo que Pallete, Botín, González, Fainé, Roig e Isla temen es a Podemos en el poder.
- Y eso sí lo ven factible gracias al descerebrado de Pedro Sánchez.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, sorprendió a los grandes empresarios del país al convidarle a compartir una cena en la sede central de
Telefónica (
en la imagen), ubicada en la afueras de Madrid.
Para hablar de la situación política y económica.
Lo cual sorprende en el sucesor de César Alierta, que lleva a gala su lejanía de los mentideros políticos y mediáticos.
En definitiva, resucitó el CEC por una noche. Allí se vieron las caras, además del presidente de Telefónica,
Ana Botín (Santander),
Pablo Isla (Inditex),
Francisco González (BBVA),
Isidro Fainé (Caixa) y
Juan Roig (Mercadona).
Pero ahora viene lo bueno, ¿les preocupaba acaso el
referéndum catalán? No, por cierto. Lo que les preocupaba, y no poco, era que
Podemos llegue al poder. ¿Y cómo puede suceder tal cosa? Pues
como ha adelantado Hispanidad:
Pedro Sánchez aprovecharía la crisis catalana, mejor, la postcrisis, para lanzar, pongamos a finales de año,
una moción de censura que reprodujera el Frente Popular de 1936:
la unión de socialistas, comunistas (Podemos y confluencias varias)
y nacionalistas de todo signo y de toda España: catalanes, vascos y canarios; separatistas burgueses como PDeCAT y
PNV, o radicales como
Compromís, todos juntos, con transversalidad ideológica, para lograr los 176 diputados que
tumben a Rajoy.
Pero a los grandes empresarios y banqueros lo que verdaderamente les preocupa es que en ese Gobierno frentepopulista y guerracivilista, no sólo estaría el leninista
Pablo Iglesias sino que, conociendo el potencial intelectual de don Pedro Sánchez, sería Pablo Iglesias quien mandaría en España.
Es verdad que el propio monarca Felipe VI ha aconsejado a Pedro Sánchez que abandone la idea y que, espere su momento, y es verdad que Sánchez ha decidido apoyar al Gobierno hasta que
Puigdemont pierda pero eso no explica nada: lo cierto es que en cuanto pase el 1 de octubre los nacionalistas vascos verán en el frentepopulismo su oportunidad para vengarse de la derecha. Y
por ese agujero se colará el peligroso neocomunista de Podemos.
Peligroso para la economía pero también para otras cosas.
Insisto: ¿El procés terminará con la segregación de Cataluña? No. ¿El procés puede iniciar un
enfrentamiento civil en todo el país? Sí.
Aunque a los seis mayores empresarios de España, lo que realmente les preocupa es que sus negocios vayan mal con Podemos .Y tiene razón para preocuparse.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com