Vender bidones de 50 litros de jabón industrial “echando mano de la guía telefónica” fue el primer contacto con el mercado laboral de Daniel Tello, ahora experto en mercados financieros, instrumentos de capital, gestión de liquidez y en análisis y valoración de empresas, para el que, salvar de la quiebra la empresa familiar, aprender de todo en ABM AMRO y pasar 18 años en la CECA, es decir, en primera línea de una transformación sin precedentes en el sector, le curtió como profesional.

Tello está convencido de que la mayoría de la gente ignora que todas las grandes empresas (Apple, Google, Amazon, etc.) empezaron siendo pequeñas… “Por eso en Azagala Capital invertimos en small caps de nicho que no mira nadie porque son desconocidas para los grandes fondos”.

Asegura que los activos más valiosos están escondidos en los sitios más insospechados, por eso, la joya de la corona del fondo es la canadiense Westaim aunque quien le ha dado más alegrías en este año, “difícil donde los haya”, ha sido la noruega Nekkar, con subidas del 264% la pasada primavera.

Muy activo en redes sociales, “me gusta mucho usar Twitter y Linkedin como herramientas de trabajo, poder hablar con inversores de todo el mundo y conseguir que te conteste el CEO de una compañía con solo un clic”, afirma que la educación financiera “es el mejor legado que le podemos dejar a los más jóvenes”.

A la pregunta de, ¿qué veremos el año que viene en los mercados? Este gestor responde con franqueza: “Sinceramente, no lo sé”.

 

-Azagala capital nace en julio de 2019. Meses después, llega la crisis sanitaria que pone todo patas arriba. ¿No le da vértigo?

No, para nada, ya que es parte de mi trabajo y lo asumo con naturalidad. No existe un escenario sin incertidumbre, o al menos yo no lo conozco y, aunque esta crisis ha sido diferente en muchos aspectos y especialmente dolorosa por el numero de personas fallecidas, con el tiempo veremos que es una crisis más, y que afortunadamente tiene fecha de caducidad, aunque todavía queden momentos muy duros, ya que apenas hemos visto las consecuencias que deja tras de sí.

Durante mis 20 años de experiencia en mercado, la clave, como en todas las crisis anteriores, es adaptarse de la mejor manera posible para tomar ventaja de la incertidumbre. Y una de las mayores ventajas que tenemos en Azagala para adaptarnos a este tipo de situaciones es que siempre contamos con mucha liquidez, de manera que hemos podido sacar mucha ventaja en nuestro primer año de vida como asesor de Esfera II Azagala, generando un 56% de rentabilidad desde mínimos de marzo y un +14% de rentabilidad en 1 año.

Los Presupuestos no me gustan nada. Más gasto público a costa de más deuda

-Si lo hubiera sabido, ¿hubiera dejado la CECA y se hubiera lanzado a la aventura o... se lo habría pensado mejor?

No me arrepiento de mi decisión, al revés, creo que debería haber montado mucho antes Azagala Capital, no porque en la Confederación Española de Cajas de Ahorros estuviera mal, todo lo contrario, tenía un trabajo bien pagado y reconocido en una entidad de prestigio, pero hay veces que cumplir un sueño, como era para mi montar mi propio fondo de inversión, exige renunciar a cosas y salir de tu zona de confort. Cuando entendí que “menos es más” todo fue más fácil y ahora, después de 2 años, creo que tardé mucho en decidirme.

Desde aquí, animo a la gente que este dudando sobre si emprender un negocio o no que se hagan la misma pregunta que yo me hice en su momento y que me ayudó a tomar una de las decisiones mas importantes de mi vida. ¿Seguridad o Felicidad?

Acercarse a lo que te aumente las dos en general suele ser una buena heurística. Si te da felicidad, pero te pone en riesgo alto, cuidado. Si te da mucha seguridad, pero te hace infeliz, fuera.

-18 años en CECA-CECABank que le han permitido estar en primera fila de una transformación sin precedentes en el sector, ¿no es así?

Totalmente, el proceso de concentración (+50 entidades en 2008 y actualmente 10/12 entidades grandes) que vive el sector se veía venir desde hace muchos años y es algo que no me satisface totalmente ya que, aunque el resultado sea tener entidades más grandes y solventes, ha sido a costa de perder mucha experiencia y sabiduría al prescindir de profesionales con 20/30 años de trayectoria.

En general no soy muy optimista con el sector bancario, salvo por alguna excepción pero, por el contrario, creo que las empresas de servicios de inversión están viviendo un momento excepcional. Un buen ejemplo de esto son empresas como Donnelley Financial Solutions, cuya actividad es prestar servicios a empresas que cotizan en bolsa y que lleva un rendimiento estelar en bolsa durante este 2020.

-Un momento, o dos, en esos años que le hicieron sudar tinta…

Durante mi etapa en la sala de tesorería de Cecabank he vivido momentos muy duros y en general siempre estuvieron asociados a sucesos de mucha incertidumbre y crisis (quiebra de Lehman, gran crisis financiera, crisis de deuda y liquidez, crisis de materias primas, Brexit, Trump, etc…) Pero si tuviera que destacar dos, son momentos en los que el pánico que se vivía en los mercados parecía no tener fin y, además, sentí miedo porque se estaban rompiendo las reglas en las que basaba mi trabajo.

Durante la crisis de deuda hubo un día que debido a la histeria que había en el mercado no abrieron los futuros de tipos de interés, que es la base sobre la que se construyen la mayoría de cotizaciones de instrumentos de deuda y derivados sobre tipos. No sé cuántas veces habrá pasado eso en la historia sin ser un error técnico, pero imagínese lo que es vivir la sensación de que nadie puede poner un precio en ningun activo porque nadie sabía bien qué valía absolutamente nada. Nadie se atrevía a poner un precio en un mundo de miles de precios porque nadie sabía bien cuánto valía cada activo.

Otro día, durante una comparecencia de Mario Draghi, nos dimos cuenta de que el mercado no estaba interpretando bien las consecuencias de su mensaje y cuanto peor lo interpretaba el mercado, mas aumentábamos la posición en el banco, llegando un momento que la pérdida que llevábamos empezaba a acercarse a los límites máximos que podíamos tener por normativa. Mi compañero Javier Santoyo y yo estábamos pálidos y a punto de pedir un desfibrilador para cada uno, cuando el mercado se giró y empezamos a ganar dinero. No sudamos tinta, pero casi ese momento nos quita la vida.

Con una menor presión fiscal se recauda más para redistribuir 

-Acabo de leer en su cuenta de Twitter que Esfera II Azagala es “un fondo que invierte en empresas singulares buscando activos infravalorados (acciones, bonos, deuda convertible, opciones), con el objetivo de generar rentabilidad de forma estable en el tiempo”. ¿Me lo traduce, por favor?

Invertimos en empresas pequeñas de nicho que no mira nadie porque son pequeñas y desconocidas para los grandes fondos. Su tamaño hace que los grandes fondos no las puedan comprar hasta que no han multiplicado por 25/50 veces su tamaño. Imagínese la rentabilidad que eso genera si la descubres pronto.

Al ser desconocidas y no tener analistas profesionales que las sigan, sus activos no suelen estar bien valorados y eso es lo que produce la oportunidad y los retornos extraordinarios. No nos limitamos a invertir en acciones, sino que, si una empresa nos gusta, pero la acción está muy cara, nosotros sí podemos invertir en sus bonos, donde además estamos más protegidos si las cosas van mal en un futuro.

En general, todo el mundo entiende que es más fácil que una empresa que vende 100 millones pueda multiplicar sus ventas por 100 a que lo haga una empresa que ya vende 100.000 millones, pero luego, a la hora de invertir, la mayoría de la gente ignora que todas las grandes empresas (Apple, Google, Amazon, etc.) empezaron siendo pequeñas…

Si a esta manera de invertir le añades tener siempre mucha liquidez disponible para caer menos que el mercado en los momentos de máxima incertidumbre, como pasó en marzo, y usas la liquidez para comprar activos únicos a vendedores forzados, el resultado es un fondo como Azagala, situado entre los más rentables de su categoría en un año, en general, malo de resultados.

Tello

-Cuando leo que algunas de las posiciones son Westaim, IDW Media Holdings, Nekkar, Colegios suecos y Enterprise diverisfied, me llama especialmente la atención ‘colegios suecos’. ¿Qué tipo de empresa es esta?

Es una empresa de nombre complicado “Internationella Engelska Skolan”. Es un buen ejemplo del estilo de empresas que incorporamos en Azagala.

En Suecia, que es uno de los 10 países mas ricos del mundo y con menos deuda, la educación es gratuita, pero con un modelo de gestión público y privado. De manera que, siendo gratis, los padres siempre eligen el colegio de mayor nivel académico para sus hijos, aquí es donde destaca Engelska muy por encima de los demás.

Tiene una lista de espera con mas de 200.000 alumnos en un proyecto que no para de crecer (de uno a cuatro colegios nuevos por año), y encima en un sector donde tiene sus clientes asegurados para más de 10 años, ya que si los niños están bien es muy raro que los padres cambien de colegio.

Cuando nosotros invertimos en Engelska en verano de 2019,  la empresa nos generaba un beneficio anual del 10%, sin contar el crecimiento de nuevos alumnos, y en noviembre pasado un fondo nos compró nuestra inversión con un beneficio para Azagala del 38% en poco más de un año.

No es lo que esperábamos si la hubiéramos podido mantener más años, pero este es un buen ejemplo de lo rentable que es invertir en empresas singulares (educación) con activos infravalorados (+38% de rentabilidad).

Durante mi etapa en la sala de tesorería de Cecabank he vivido momentos muy duros 

-Westaim, ¿es la estrella de la corona?

Sí, es una de las joyas de la corona, de un total de 35 empresas que tenemos en cartera. Lo que hace especial a Westaim es que si mañana se liquidara la compañía valdría un 40% más, algo que no creemos que ocurra porque está construyendo un activo único con muy buenos resultados pero gracias al precio al que hemos comprado estamos muy tranquilos y por eso es nuestra mayor posición.

-Y Nekkar, ¿es cierto que subió más de un 264% la pasada primavera o me he informado mal?

Veo que se ha informado usted muy bien, la verdad es que Nekkar ha sido una de nuestras tesis de inversión que más han llamado la atención en la comunidad inversora desde que la hicimos pública en las RRSS.

Es otro caso de empresa desconocida que el mercado no estaba valorando bien. Una empresa sin deuda, con una cartera de pedidos en máximos históricos y que gana 40 millones al año no podía estar valorada en 160 Millones. Es como si mañana su vecino le ofrece venderle su casa por 40.000 euros cuando de alquiler puede obtener 10.000 euros. Usted no tendría dudas en comprar esa casa y yo no las tuve en Nekkar. Estas situaciones especiales no suelen durar mucho tiempo, por eso cuando ocurren hay que aprovecharlas.

-¿Es muy activo en redes sociales?

Pues sí, me gusta mucho usar Twitter y Linkedin como herramientas de trabajo. Es maravilloso poder hablar con inversores de todo el mundo y conseguir que te conteste el CEO de una compañía con solo un clic.

-Su primer trabajo fue…

Mi primer trabajo estaba lleno de glamour, vender bidones de 50 litros de jabón industrial con la guía telefónica. No lo dejé hasta que comprobé que era capaz y vendí varios, y cuando me ofrecieron unas prácticas a través de la Universidad en otra empresa me cambié.
En esa nueva empresa, donde recobrábamos deudas por teléfono, no es que fuera precisamente un entorno muy romántico, pero allí conocí a la que es mi mujer hoy. “Hay veces que los activos más valiosos están escondidos en los sitios más insospechados”.

-Y también trabajo duro en la empresa de electrodomésticos que tenía su familia, ¿no?

Siempre fui un mal estudiante, de los que necesitaba sentir pánico por la cercanía del examen para rendir mejor y eso, y mis notas hicieron que me pasara muchos veranos “ayudando” en el negocio familiar.

Pero lo duro de verdad fue con 21 años descubrir durante una auditoría rutinaria que la empresa estaba en quiebra y que había que tomar las riendas sin estar preparado, cuando además te juegas el futuro de muchas personas. Esta fue una de las experiencias vitales de mi vida y si sales de eso, como fue nuestro caso, no tienes miedo a nada en la vida.

Con el paso de los años esta frase de Charlie Munger siempre me recuerda a esa experiencia: “Debes asumir que la vida será dura y preguntarte a ti mismo si lo puedes soportar, y si la respuesta es afirmativa, entonces simplemente sonreír y seguir adelante”

Y estas las lecciones que aprendí a fuego de esa etapa. Carácter: no hay que tener miedo a afrontar los problemas que no puedes evitar; convicción: tienes que creer en que puedes darle la vuelta a una situación; capacidad: tienes que contar con la gente adecuada, así es más fácil.

Lo que hace especial a Westaim es que, si mañana se liquidara, valdría un 40% más

-¿Le marcó su paso por ABN AMRO?

Mucho, fue mi primer trabajo en banca de inversión y llegar tan joven a una entidad con una cultura empresarial tan fuerte me sirvió para aprender mucho y bien de la que fue mi jefa en esa época, Chon Pérez. Ella daba ejemplo marcando el camino a los demás a través del esfuerzo y el sacrificio, llegaba la primera y cerraba el banco la última.

De mi paso por Cecabank, lo que mas me marcó fue poder trabajar durante años con alguien como José Manuel Villaverde. Fue director de Tesorería durante mi época allí y es quizás el mejor profesional que he visto en momentos de máxima incertidumbre, además de una persona muy humana y generosa con su equipo. Un autentico líder en todos los aspectos.

-Usted ha dicho que el ahorro sin inversión no sirve para nada. Entonces, ¿dónde invertimos para evitar sustos?

En general, no somos conscientes de que convivimos con situaciones de riesgo hasta en nuestras acciones más cotidianas, como conducir o viajar pero lo aceptamos con naturalidad. En el mundo de la inversión debemos hacer lo mismo, no se trata de evitar el riesgo sino de saber gestionarlo para reducirlo.

Hay que buscar rentabilidad al menor riesgo posible. Esto que es muy fácil de decir es muy difícil de hacer, ya que para lograr eso, primero tenemos que salir de ese tipo de inversiones conservadoras, que lo único que nos garantizan es la ausencia de rentabilidad. No hay menor riesgo que aquellas operaciones donde hay poco a perder y mucho a ganar.

Nosotros obtenemos rentabilidad invirtiendo de una manera diferente a como lo hace la mayoría del mercado. Eso se consigue invirtiendo en activos que, siendo buenos, la mayoría del mercado no puede invertir en ellos por razones de tamaño, ausencia de rating, por ser desconocidos para la industria o por estar en una situación especial. Un buen ejemplo de esto son las empresas pequeñas de nicho que hemos comentado, Engeslka, Westaim y Nekkar.

-¿Qué veremos el año que viene en los mercados?

Sinceramente, no lo sé, por eso siempre tenemos mucha liquidez porque no hay manera de predecir el futuro con exactitud. Lo que sé con exactitud es que nosotros seguiremos invirtiendo en empresas de nicho que son capaces de competir y crecer y que tratamos de incorporarlas a Azagala a un precio que nos compense el riesgo y nos permita darles el tiempo necesario para que nos den rentabilidades satisfactorias.

Lo que sí espero es que, a finales de año, con un porcentaje alto de la población ya vacunada, podamos recuperar una buena parte de la normalidad perdida durante este 2020.

-¿Qué nota le pone al primer año del Gobierno Sánchez-Iglesias ?

Yo creo que las notas hay que ponerlas basadas en datos, y los datos económicos, de empleo y sanitarios son los peores que yo recuerdo. Espero que los próximos años puedan mejorar una situación francamente decepcionante.

-¿Le gustan los Presupuestos que ha presentado?

No, no me gustan nada. Más gasto público a costa de endeudarnos más de lo que ya estamos actualmente es pan para hoy y hambre para nuestros hijos mañana. A mí me gustan las cuentas públicas que funcionan como lo hacen las cuentas de una familia en sus gastos corrientes, gastan menos de lo que ingresan y nunca recurrir al endeudamiento como medio de vida.

Nosotros obtenemos rentabilidad invirtiendo de una manera diferente 

-¿Es Madrid un oasis fiscal?

Para nada, creo que es fácil comprobar que con una menor presión fiscal se recauda más para redistribuir y equiparar las desigualdades. Creo firmemente en buscar equipararnos siempre contra los mejores, no empeorar al que lo está haciendo bien para igualarlo con los que no lo están haciendo tan bien.

-Trabajo quiere subir el salario mínimo y la patronal que se congele ¿Qué hacemos?

Es una decisión difícil, yo creo que trasladar a los sueldos la subida del coste de la vida siempre debe ser una prioridad pero siempre que nos lo podamos permitir, y creo que ahora mismo la prioridad debería ser ayudar a sectores tan castigados como el ocio, restauración y turismo, que tanto peso tienen en nuestra economía, e incentivar que los desempleados puedan encontrar trabajo.

-Y en medio de este laberinto económico-político, un lugar para relajarse es…

Cualquier actividad al aire libre, si puede ser la montaña mucho mejor (Montes de Toledo, Sierras de Palencia, León o Soria) y si es con mi familia o amigos es el entorno perfecto.

-¿Hay algo que le haya quitado, o le quite el sueño, en este complicado 2020?

Lo único que me puede quitar el sueño es la salud de mi familia y mis seres queridos, porque este 2020 si algo nos ha enseñado es a cuidar de las personas que quieres, ya que eso es lo importante. Y si lo importante está a salvo, entonces nada está en peligro.

Con eso a salvo, mi obsesión siempre será el futuro de mis hijas, por eso son partícipes de Azagala desde el primer día y mis desvelos siempre estarán enfocados a dejarles un colchón de seguridad para que, cuando faltemos sus padres (espero que dentro de muchos años), tengan un futuro mejor.

Muchas gracias.