El Ayuntamiento de Getafe, con su alcaldesa, la socialista Sara Hernández al frente, invita a utilizar en colegios e institutos guías sobre el sexo para romper con «los estereotipos sexistas y crear un nuevo futuro», animan a «descubrir el sexo a lo grande» y a «vivirlo sin límites».

Según esta colección, la sociedad tienen hoy en día una visión del sexo «genitalista, androcéntrica, falocéntrica, penetrocéntrica y heteronormativa» y alienta a las niñas a descubrir su clítoris, al que define como «el rey del placer». 

Toda feminista tiende al exhibicionismo y a la pornografía antes que a las relaciones sexuales: tiene menos riesgo -por ejemplo, el riesgo de quedarse embarazada- y exalta mucho más la vanidad

«La masturbación mola» o «¡Apaga la tele y enciende tu clítoris!», son algunas de las consignas que incluye «Rebeldes de Género», que empuja a las niñas a mirarse la vulva con un espejo para tener más «autocoñocimiento».

Según publica La Razón, para el edil de Vox en la localidad madrileña, Ignacio Díaz, “Es una vergüenza, una vergüenza”, el hecho de desde el consistorio:“Manejan la educación para adoctrinar a los niños de Primaria (…), esto no será posible con Vox en la Comunidad de Madrid. Pública la educación sí, adoctrinadora no”, ha añadido.

Y esta ha sido la respuesta de la alcaldesa:  “Es gesto claro de este equipo de Gobierno el que todos los niños y niñas de Getafe, todos los adolescentes, todos los jóvenes y las jóvenes de nuestro municipio tengan relaciones sexuales evidentemente y claramente satisfactorias, y evidentemente y claramente igualitarias”. 

Si la ONU se fijara en Sara Hernández estamos seguros de que la consideraría buena alumna de las enseñanzas orientadas a la corrupción de menores, dado que la degeneración de la propia ONU alcanza cotas insólitas al querer, por ejemplo, legalizar el “sexting” entre los niños: "Deben crearse canales adaptados a los niños para permitir que busquen asesoramiento y asistencia cuando se relacione con contenido sexualmente explícito autogenerado”. 

Ambas instituciones, ONU y PSOE, son feministas, razón por la que el 'sexting' les parece maravilloso. Natural: toda feminista tiende al exhibicionismo y a la pornagrafía antes que a las relaciones sexuales: tiene menos riesgo -por ejemplo, el riesgo de quedarse embarazada- y exalta mucho más la vanidad.