La Junta de Andalucía prepara nuevas medidas para frenar el aumento de contagios en la comunidad. Entre ellas, se plantea según avanzó el consejero de Salud, Jesús Aguirre, usar la mascarilla también dentro de casa. Sin embargo, eso sí, el consejero admitió que la Junta no tiene capacidad para hacerlo obligatorio. Aguirre sí pidió a todos los andaluces que no se relajen porque «el 80% de los brotes detectados son familiares». «Han ido virando en esta segunda ola. En la primera era una transmisión comunitaria y en esta son brotes en el ámbito familiar». Ahora parece que la familia ya no es la célula de la sociedad, sino un foco de infección.

Parece que al gobierno -de derechas- de Juan Manuel Moreno no le gustan instituciones como la familia -por contagiosa- ni, por ejemplo, que se reciba la comunión en la misa, o usar el agua bendita, -porque ese acto también es muy infeccioso-. 

Recordemos que la propuesta de prohibir la comunión en las misas la presentó el Gobierno andaluz  - una coalición entre el PP y Ciudadanos-  ante el Ejecutivo central durante el confinamiento

Así que, ya lo saben, menos misas, menos reuniones familiares y más mascarillas en casa: para dormir, para ducharse, para ir al baño y se damos tiempo al tiempo, también para comer.

Esto es el Partido Popular de Pablo Casado, dirigido por un Juan Manuel Moreno, que parece enloquecido. Ojo al dato: primero quería prohibir la comunión y ahora pretende fastidiar la vida en familia ¿nos damos cuenta de a dónde nos lleva todo esto? Luego, hablarán de conspiranoides.