• Sin embargo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (en la imagen) impulsa el alquiler.
  • La vivienda en propiedad está relacionada con la fe católica.
  • El español, al menos hasta ahora, se casa para toda la vida.
  • Sin embargo, al mundo anglosajón, calvinista, le va más el alquiler, que es más transitorio y rompible. Como el compromiso.
El gobierno Rajoy amplía las ayudas al alquiler de viviendas. ¿Y por qué al alquiler y no a la propiedad, cuando el español lo que quiere es tener vivienda en propiedad? El casado, casa quiere, dice el refrán y el casado español la quiere en propiedad. Los anglosajones nos acusan de enterrar nuestro ahorro y nuestro patrimonio en ladrillo. Ellos, hay que reconocerlo, lo entierran especulando en bolsa. En cualquier caso, la vivienda en propiedad tiene más que ver con el espíritu católico que el alquiler de carácter más calvinista. En otras palabras, el español (al menos hasta ahora, cada vez menos) se casa para toda la vida y, por tanto, está dispuesto a enterar su patrimonio en su hogar. Lo que no ocurre en otras sociedades donde impera el divorcio y no te casas con tu piso porque tampoco te casas con tu mujer. O al menos, te comprometes transitoriamente. Y, en cualquier caso, por algo será que más del 75% de los españoles habita en vivienda en propiedad. Por eso, no se entiende el empeño del Gobierno de favorecer el alquiler, de convertirnos en anglosajones. Somos así de catetos. Y llevamos mucho tiempo viviendo así: desde la desaparición de la vivienda pública, la supresión de las ayudas fiscales a la compra de vivienda, etc., etc., etc. Eulogio López eulogio@hispanidad.com