El magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha exonerado a CaixaBank y a Repsol en el caso Villarejo al archivar las causas contra el actual presidente de la petrolera, Antonio Brufau, y contra el expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé. Serán los responsables de Seguridad, los que contrataron a la empresa Cenit, quienes respondan, tanto en un caso como en el otro. 

En calidad de cohecho activo. Y cuidado con lo de "cohecho" que no es otra cosa que soborno a un funcionario público, porque pone otra vez sobre el tapete cuándo dejó de ser Villarejo comisario (él dice que lo sigue siendo) del Cuerpo Superior de policía, cuando abandonó, en resumen, su estatus de funcionario. 

Porque si había pasado al sector privado, entonces no hay cohecho que valga.

En cualquier caso, es importante que en el fallo se hable de "cohecho activo", lo que vuelve a plantear la pregunta de cuándo dejó Villarejo de ser funcionario

Este detalle no sólo pone en solfa a quienes le contrataron sino al propio Ministerio del Interior: ¿Qué puñetas hacia un policía regentando una empresa que se dedicaba al espionaje y que inculso utilizaba medios de la propia policía para ejecutar esos espionajes se supone que bien pagados.

En cualquier caso, García Castellón parece instaurar la doctrina de que los responsables fueron quienes contrataron a Cenyt. Es decir, los jefes de seguridad de las grandes firmas, que suelen provenir de dos cuerpos: o son ex policías o son exmiembros del CNI.  

Y la pregunta del millón: el archivo de CaixaBank y Repsol, ¿supone un precedente para saber qué hará el juez instructor con BBVA e Iberdrola? Fuentes jurídicas incursas en el amplísimo sumario Villarejo dicen que no. Al menos, que los casos CaixaBank y Repsol no son extrapolables ni al banco ni a la eléctrica. Aseguran que se trata de piezas bien distintas, sobre todo la del BBVA, donde la atención se focaliza en el anterior presidente, Francisco González. 

En entredicho queda también el propio ministerio del Interior, dado que Cenit era una empresa perfectamente legal, con sede en la madrileña Torre Picasso

Respecto a Iberdrola, aunque esas mismas fuentes aseguran que no es comparable con Repsol o CaixaBank, lo cierto es que Ignacio Galán no lo ve así. Asegura que se le está maltratando y que sus críticas a la labor del juez quedan demostradas con el presente archivo: "Doble vara de medir", es la frase más escuchada en los alrededores de Ignacio Galán. 

El presidente de Iberdrola brama por lo que considera un agravio comparativo pero los expertos insisten: no son casos comparables.