Braulio Medel es uno de los personajes más listos y con más capacidad de maniobra que yo haya conocido en el mundo bancario. Nunca dice una palabra más alta que otra, pero es el rayo que no cesa. Manuel Azuaga es un personaje sensato, con la mejor virtud de un buen negociador: la paciencia.

Ambos fueron siempre uña y carne, pero no olvidemos que en su momento Medel mandaba sobre Azuaga en el organigrama y luego fue al revés. Eso siempre causa tensiones. Ahora bien, quienes conocen a don Braulio saben que allá donde va manda. Y si no, no va. 

Saben también que a Medel se le puede herir pero para matarlo hay que rematarlo, descabezarlo y luego trocearlo.

Y resulta que, por mucho que se valoren ambos -y puedo asegurarles que Azuaga y Medel se respetan-, hubo un momento en que Manuel tuvo que decirle a Braulio que el presidente de Unicaja era él, momento en que Braulio le recordó a Manuel que él representaba a la propiedad, en forma de fundación, propietaria del 30% del capital de Unicaja Banco.

Todo esto es muy complicado. No podemos hablar de discusión porque no la hay. Se conocen desde hace mucho tiempo como para cometer ese error en plena fusión con Liberbank, que tiene a su frente a un personaje inteligente pero muy ambicioso, como es mi paisano, Manuel Menéndez.

El caso es que Medel se apunta el tanto de haber advertido que la primera negociación con Liberbank le daba todo el poder a Manuel Menéndez. De acuerdo, responden los azaguistas, pero la segunda vez se hizo bien.

No replican desde la Fundación, porque no se ha pactado aún el Consejo y en el Consejo está el poder. Se lo están dejando muy fácil al absorbido Liberbank y a Manuel Menéndez para que a la vuelta de dos años sea el todopoderoso mandatario único. 

Y es cierto que Manuel Menéndez, el hombre de Liberbank, necesitaba la fusión con Unicaja más que Unicaja. Y el asturiano no es mal negociador.

Es la última batalla de Medel pero el problema es que ahora es un juego a tres bandas, no a dos. Y los azaguistas recuerdan que si Azuaga tiene 74 años, Medel cuenta con... 74. Eso sí, cuentan en Asturias que Menéndez tiene 62 años y que quiere quedarse sólo en la cúpula del banco fusionado en julio de 2023. Para mí que no lo va a tener fácil, pero convendría que Medel y Azuaga continuaran siendo una piña hasta la presidencia única. Perdón, hasta julio de 2023.