El timo del tope ibérico que estará en vigor hasta mayo de 2023 se extenderá a la Unión Europea, pero de forma muy diferente. La UE ha acordado un tope al precio del gas en las compras en el mercado holandés TTF en 180 euros por megavatio hora (MWh), que no contenta a todos y no será inmediato. Y es que se aplicará a partir del próximo 15 de febrero si se dan las condiciones.

Se han necesitado unas cuantas reuniones de los ministros de Energía y la presión de los líderes de los 27 Estados miembros para que saliera un acuerdo. Se partió de una propuesta de tope de 275 euros/MWh, que la vicepresidenta ecológica española, Teresa Ribera, tildándolo de “tomadura de pelo” e “intolerable”, y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también rechazó considerándolo “claramente insuficiente”. De ahí, la propuesta bajó a 200 euros/MWh, pero España e Italia coincidieron al verlo muy elevado. Este lunes, la última propuesta de la presidencia checa del Consejo de la UE ha sido de 188 euros/MW. 

Al final, los ministros de Energía de la UE han acordado que dicho tope se sitúe en 180 euros/MWh, pero ha sido su enésimo fracaso porque no han logrado un consenso por unanimidad: Austria y Países Bajos se han abstenido, y Hungría se ha opuesto. De hecho, la presidencia checal planteó que la propuesta se adoptara por mayoría cualificada (55% de los Estados miembros que representen el 65% de la población de la UE) para que saliera adelante. En RTVE, Ribera ha presumido de que estando tan cerca de la Navidad, la presidencia checa les ha dado un regalo de Papá Noel: una sudadera con el mensaje “convocaremos tantos consejos de Energía como fuera necesario”. Feliz con su regalo, como si fuera una niña con zapatos nuevos, Ribera ha señalado que han logrado una “respuesta solidaria y flexible que sea común”, aunque a España le hubiera gustado más “un mecanismo dinámico con un precio medio de los mercados internacionales más un diferencial”.

En Twitter, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sido algo más explicativa. En primer lugar, ha destacado que “¡Por fin! Acabamos de llegar a un acuerdo para establecer un mecanismo que facilite una corrección de precios del gas natural si estos se disparan nuevo” y ha reproducido la frase de Jozef Síkela, ministro de Industria y Comercio de la República Checa: “¡Otra misión imposible cumplida!”. Y segundo, Ribera ha hecho un intento de explicar dicho tope: se aplicará a partir del 15 de febrero cuando durante tres días el precio supere los 180 euros (y en más de 35 euros el precio medio de los mercados mundiales de gas natural licuado -GNL-), entrando en vigor un límite de precio totalmente dinámico que se calcula como la suma del precio de los mercados globales de GNL más 35 euros/MWh, funcionará durante 20 días laborables y se desactuvará automáticamente cuando durante tres días consecutivos los precios globales están por debajo de 145 euros/MWh (es decir, 180-35 euros/MWh). Además, incluye una fórmula por la que se desactivará en caso de que haya riesgo para el suministro de gas a la UE, si se produce una caída significativa en las importaciones de GNL en un trimestre o si el consumo de gas sube un 15% en un mes. 

Recuerden que dicho tope forma parte de un paquete de tres expedientes legislativos y era necesario para que los otros dos también salieran adelante: las compras conjuntas de gas y la aceleración de los trámites de proyectos renovables.