Spotify Spain pagó 102.343 euros de impuestos sobre beneficios en 2020, 22.751 euros más que en 2019, pero no fue por ganar más sino por las multas impuestas por la Agencia Tributaria (23.233 euros) y por los gastos derivados de las ‘stock options’, por importe de 303.436 euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y publicadas este miércoles en Cinco Días.

Lo cierto es que Spotify Spain solo declara en nuestro país una pequeña parte de su actividad, desde que en noviembre de 2016 los ingresos por suscripciones pasaran a una sociedad con sede en Suecia. Hablamos de un salto cuantitativo importante: la facturación pasó de 55 a 12 millones de euros. Así, en 2020, la filial española ingresó 8 millones, de los que 6 fueron por publicidad.

La plataforma entró en pérdidas en nuestro país. 15.217 euros frente al beneficio de 81.088 euros de 2019, algo que no parece preocupar a la matriz del grupo, que ha manifestado su compromiso para asegurar la continuidad de las actividades de su filial española.

A Spotify no parece inquietarle mucho el hecho de que Hacienda mantenga una inspección abierta acerca de los últimos cuatro ejercicios de su filial española. Ni siquiera después de haber sido sancionada por la contabilidad de los ejercicios 2009, 2010, 2011 y 2012. La multa fue de 148.000 euros. Tal vez por eso no están inquietos.