Sí ya sé que el montaje es antiguo pero las genialidades conviene repetirlas una y otra vez. Además, la necedad crece, en especial por mor de la ideología de género, que entre todas las estupideces contemporáneas se lleva la medalla de oro, por lo que la meme de Trans-económico debe ser releída: nos va mucho en ello.

En cualquier caso, el trans-económico nos demuestra que lo que el siglo XXI no entiende -además de casi todo- es que nadie nos pidió permiso para nacer. Bueno, ni para nacer ni para ninguna otra cosa. No nos dieron a elegir ser españoles o chinos, altos o bajos, guapos o feos, ricos o pobres… hombre o mujer. Lo único que le queda al hombre es la gratitud por haber venido a la vida. Como recordaba Chesterton, la primera forma de pensamiento es el agradecimiento.

O como asegura mi amigo Javier Paredes: las cosas son lo que son... y esta mesa es una mesa.