Tesla ha puesto sus ojos en España al calor de las ayudas públicas, al igual que otras muchas multinacionales del automóvil que hacen chantaje a nuestro país (Volkswagen, InoBat, Tata Motors…). Otra muestra de que a Elon Musk se le pueden llamar muchas cosas pero no que no es un tipo listo, algo que también se puede ver en que Tesla va camino de imponer su sistema en la red de carga de coches eléctricos, al que ya se han sumado Ford y General Motors.

Vamos por partes. Primero por España. La compañía que dirige Musk podría invertir más de 4.500 millones de euros para fabricar coches eléctricos en Valencia, pues hay conversaciones con la Generalitat Valenciana. Eso sí, por ahora, el presidente en funciones, Ximo Puig, tras su derrota el 28-M, aún calla el nombre de la multinacional, aunque no la cifra de la inversión.

Segundo aspecto: Tesla crea tendencia. Si esta compañía nació como fabricante de coches eléctricos, cabe referir que ahora el resto de fabricantes automovilísticos también están apostando -y cada vez más- por este tipo de vehículos (los cuales aún son demasiado caros, por lo que se necesitan ayudas directas eficaces, y tienen problemas y retos que afrontar) dentro de su portfolio y por lanzar cada vez más nuevos modelos. En esto influyen las restricciones que se están poniendo en ciudades a los vehículos de combustión y las futuras que se quieren fijar a partir de 2035 en la Unión Europea y que son “una estafa en toda regla”, según un exingeniero de Renault.

Tesla cuenta con más de 40.000 puntos de carga en todo el mundo, los cuales son fiables, potentos y accesibles. De hecho, si los usan coches de otros fabricantes deben usar un adaptador

Respecto al sistema de la red de puntos de carga de los coches eléctricos, Tesla también podría marcar el camino. La compañía que dirige Musk ha apostado por sistema NACS, frente al sistema CCS que se ha fijado como estándar en Europa y en EEUU hay pugna, y que, por ahora, es la apuesta de la mayoría de los fabricantes automovilísticos.

Tesla cuenta con más de 40.000 puntos de carga en todo el mundo, los cuales son fiables, potentos y accesibles. De hecho, si los usan coches de otros fabricantes deben usar un adaptador. El sistema NACS de Tesla podría acabar imponiéndose, pues se ha conocido que Ford, el segundo fabricante de coches eléctricos en EEUU, se sumará a partir de 2025, pero no será el único: también se unirá General Motors, un acuerdo con el que “realmente casi duplica el acceso a los cargadores”, ha referido su presidenta y CEO, Mary Barra, en una conversación en Twitter con Elon Musk, quien ha celebrado que el acuerdo “va a ser algo fundamentalmente grandioso para el avance de la adopción de vehículos eléctricos”. Además, hay que tener en cuenta que ni Ford ni General Motors están para perder dinero ni apostar por malos proyectos, pues ambos han puesto en marcha ajustes en sus plantillas.