Cabe preguntarse si el reparto de comida es un buen negocio o no a la vista de las cifras de algunas de sus destacadas empresas. Y es que Deliveroo, Glovo, Delivery Hero, Just Eat y Uber Eats siguen en pérdidas, a pesar de elevar ingresos. Es decir, aún no han encontrado la fórmula de la rentabilidad.

La británica Deliveroo tuvo unos números rojos de unos 260 millones de euros en 2020, un 29% menos que el año anterior, aunque su facturación se disparó un 54%, a 1.400 millones. Y en abril de 2021, protagonizó “la peor oferta pública inicial de la historia” en la bolsa de Londres al perder más de una cuarta parte de su valor bursátil.

En España tampoco le ha ido bien en los últimos años, pues ha acumulado pérdidas de unos 100 millones entre 2015 y 2020, pese a ingresar unos 83,79 millones, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha accedido Cinco Días. Además, cerró el pasado agosto con unas provisiones de 64,1 millones para temas laborales y fiscales, aunque el pasado 29 de noviembre se produjo su salida de nuestro país, porque a las pérdidas continuadas se sumó la ‘ley Rider’, con la que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha fastidiado el uso de falsos autónomos a las plataformas de reparto, obligando a la contratación de los repartidores. 

En nuestro país, a las pérdidas continuadas se suman líos judiciales y laborales por el uso de falsos autónomos, algo que les ha fastidiado Yolanda Díaz con la ‘ley Rider’

Pero Deliveroo no es la única en números rojos. Decíamos que la alemana Delivery Hero ha tenido unas pérdidas operativas de 780 millones en 2021, a pesar de que sus ingresos han ascendido a 6.608 millones. Ahora se ha convertido en la principal accionista de la española Glovo, pero estima que esta tendrá un Ebitda ajustado negativo de unos 300 millones en el conjunto de este año.

Por su parte, Just Eat Takeaway.com ha presentado unos números rojos de 486 millones en el primer semestre de 2021, con unos ingresos de 2.605 millones (+46,5%), tras haber perdido 151 millones en 2020. Y la estadounidense Uber Eats ha tenido unas pérdidas de 348 millones el año pasado, aunque sus ingresos se dispararon un 78%, a 2.117 millones.

Malas cifras en resultado para estas marcas de reparto de comida que no se salvan ni juntándose. Recuerden que la británica Just Eat se fusionó con la neerlandesa Takeaway.com en julio de 2019 y ahora la alemana Delivery Hero se ha hecho con el 95% de la española Glovo, pero se ha llevado un batacazo en bolsa del 42% en dos días y dar malas previsiones. Además, en nuestro país, la ‘ley Rider’ les ha fastidiado el uso de falsos autónomos y tienen líos judiciales y laborales por haberlo hecho antes: Deliveroo tiene provisionados 64 millones para ello y Glovo fue condenada a devolver casi 400.000 euros a la Seguridad Social por tener 329 repartidores que actuaban como falsos autónomos.