
Ryanair es una aerolínea low cost irlandesa por todos que se afianza como líder de pasajeros... pese a que maltrata al cliente. Desde hace meses pide más incentivos y se queja de la subida de tasas de AENA, pero este miércoles se ha conocido que acapara más del 20% de los incentivos al tráfico aéreo del gestor aeroportuario, según informa Cinco Días. Claro que Ryanair sigue a lo suyo y no deja de chantajear al Gobierno y a AENA.
Tal y como se esperaba desde hace días, la aerolínea que dirige Eddie Wilson, y que también da nombre al grupo que tiene a los mandos a Michael O’Leary, ha confirmado que reducirá 1 millón de asientos en España este invierno, en concreto, 600.000 en la Península y 400.000 en las islas Canarias. De esta forma, bajará su capacidad un 41% en las regiones de la Península y un 10% en Canarias. Y lo hará cerrando su base del aeropuerto de Santiago de Compostela, así como cancelando sus vuelos a los aeropuertos de Vigo y Tenerife Norte, y descendiendo su capacidad en Asturias, Santander, Zaragoza y Vitoria. Además, mantendrá cerradas las bases de Valladolid y Jerez.
Ryanair ha batido su propio récord mensual de pasajeros, alcanzando los 21 millones en agosto, pese a lo mucho que los maltrata. Sin embargo, ese hito no ha impedido el anuncio de menor oferta invernal en nuestro país, donde también es la número uno en transporte de pasajeros. Una medida con la que refleja su queja ante la subida de las tasas de AENA en un 6,5% para 2026, tras años congeladas. El CEO de la aerolínea low cost irlandesa ha referido que el recorte de plazas supondrá “una pérdida de inversión, conectividad, turismo y empleo en la España regional ya que muchas rutas serán económicamente inviables”. Claro que, al mismo tiempo, desviará dos millones de plazas a otros países, concretamente, a Italia, Marruecos, Croacia y Albania. Esto refleja el chantaje que no se cansa de hacer al Gobierno, a la CNMC (que dio el visto bueno a la subida de tasas) y a AENA.
Eddie Wilson ha llegado a señalar que “Ryanair mantiene su compromiso con España, pero no podemos justificar una inversión continuada en aeropuertos cuyo crecimiento se ve bloqueado por tasas excesivas y poco competitivas”. ¡Qué cara más dura! Y por si lo anterior no bastara, ha llegado a referir que “el Gobierno de España es antiturismo, especialmente con las regiones”. Precisamente cuando todo el mundo sabe que el turismo es la gallina de los huevos de oro en nuestro país...
Desde el Ejecutivo, el ministro de Industria y Turismo, el socialista catalán Jordi Hereu, ha respondido de forma tajante ante el chantaje de la low cost irlandesa: “Nosotros no nos someteremos”.
Por su parte, AENA ha lanzado un comunicado de su presidente y consejero delegado, el también socialista catalán Maurici Lucena. Entre otros aspectos, ha referido que “es difícil encontrar en la historia empresarial contemporánea otro caso como el de Ryanair en el que la discordancia entre la excelencia operativa de una compañía y la deshonestidad de su política de comunicación sea tan asombrosa”. También ha señalado que “la insolencia y la desinhibición de las exigencias públicas de Ryanair a los gobiernos democráticos en los países en los que opera con sus aviones, para obtener ventajas económicas, revelan dos características muy arraigadas y poco edificantes de esta aerolínea. La primera es que Ryanair tiene una inquietante concepción plutocrática del sistema político, es decir, atemoriza a la opinión pública con la retirada de sus aviones, reclama la dimisión de ministros de media Europa y de la presidenta de la Comisión Europea, se burla de los políticos elegidos democráticamente y pide el cambio de leyes a su favor porque considera que la toma de decisiones de los gobiernos debe doblegarse a los intereses de las empresas con mayor poder económico, como Ryanair, en vez de proteger el “interés general”. La segunda característica es una política de comunicación y de relaciones institucionales de Ryanair en permanente y deliberada colisión con los hechos objetivos y la veracidad”.
Lucena ha subrayado que la subida de las tarifas aeroportuarias en 2026 es de 0,68 euros. “Todo el mundo sabe que la decisión de un ciudadano de coger un avión no depende de que el billete de avión cueste 68 céntimos de euro más el año que viene, pero Ryanair insiste una y otra vez en lo contrario al tiempo que, sin sonrojarse, la aerolínea irlandesa sube sus billetes de avión en el último año un promedio ¡del 21%!”. Asimismo, ha detallado que en los aeropuertos regionales de AENA las tarifas que “pagan las aerolíneas por los pasajeros adicionales en relación al año 2023 ascienden a aproximadamente 2 euros, muy inferiores a los 10,35 euros del promedio de los aeropuertos de AENA en 2025”. Estas tarifas bonificadas de unos 2 euros “son la demostración inequívoca del esfuerzo de AENA, por una parte, y del Gobierno de España mediante la regulación económica, por la otra, de promoción de la actividad aeronáutica en los territorios. No es verdad, por consiguiente, que Ryanair elimine rutas en estos aeropuertos porque las tarifas son caras”.












