Rovi ha informado a la CNMV sobre la actualización de su estrategia.

El laboratorio ha anunciado que elevará sus ingresos operativos entre un 5% y un 10% el próximo año respecto a los logrados en 2021. No obstante, la tasa de crecimiento de los ingresos operativos de 2023 registrará una disminución en la banda baja de la segunda decena respecto a 2022.

Una de las principales palancas de crecimiento será la fabricación a terceros, que incluye la adquisición de nuevos clientes, el aumento de capacidad y el acuerdo con Moderna.

De hecho, Rovi y Moderna han ampliado su colaboración a largo plazo para la fabricación de medicamentos de ARNm durante los próximos diez años. En concreto, para aumentar las capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en las instalaciones de Rovi en Madrid, San Sebastián de los Reyes y Alcalá de Henares.

Este nuevo acuerdo incluye una serie de inversiones que se espera que permitan aumentar la capacidad de fabricación en las instalaciones de Rovi en Madrid.

Además de producir la vacuna contra la Covid-19 de Moderna, la plataforma de Rovi podrá también utilizarse para dar servicio a futuras vacunas candidatas de ARNm de Moderna.

No obstante, Rovi ha reconocido que en 2023 se enfrenta a un nuevo escenario post-pandemia de la Covid-19 en el que la incertidumbre asociada a la evolución de la enfermedad es muy alta por lo que no es posible evaluar, de forma precisa, el impacto que este nuevo escenario pudiera tener en su negocio de fabricación a terceros.

Con todo ello, las acciones de Rovi caían un 7,9% durante la edición de esta noticia y ha cerrado la sesión con un desplome del 10,17%, siendo la mayor de este miércoles dentro del Ibex 35.