En la vida, me gusta que se trasmitan siempre los aspectos positivos, pero cuando en tu discurso positivista, le pones al inicio un enorme párrafo de dos páginas diciendo que de todo lo que vas a contar a continuación no te haces responsable y que son estimaciones que serán o no, el positivismo se me viene abajo y miro tu informe con una gran relatividad. Esto viene a cuento de la presentación que hoy nos hace la entidad presidida por Ana Botín y que tiene como consejero delegado a José Antonio Álvarez, sobre sus cuentas cerradas a finales del tercer trimestre del año y que vamos a detallar a continuación, las cuales yo sigo viendo con bastantes claroscuros.

Vamos con la cuenta de resultados que, en su comparativa, siguen pesando los deterioros extraordinarios registrados en el pasado ejercicio, así como el beneficio atribuido durante los nueve meses del ejercicio, ha ascendido a 5.849 millones de euros (M€) frente a los 9.048M€ de pérdidas del pasado, que como ya hemos visto en los trimestres anteriores venían marcados por 12.706M€ por saneamientos. En el presente ejercicio esta cifra asciende a 530M€ por deterioros en Reino Unido y Portugal principalmente, así como los deterioros por valoraciones de fondos de comercio y ahora impulsados por los resultados de Reino Unido y Estados Unidos. Pero estas cifras ya son suficientemente conocidas y recurrentes en los trimestres precedentes, por lo que si les parece vamos a centrarnos en el desempeño actual, que ve cómo el margen de intereses a pesar de que los tipos de interés no apuntan a recuperación, el margen crece un 2,8% en el periodo hasta los 24.654M€. 

Los créditos registran un crecimiento de 8.000M€ un 4% Interanual en un contexto que parece apuntar a una ligera recuperación económica. También apunta crecimiento la cifra de comisiones netas 7.810M€ donde destacan las percibidas por consumo con incrementos del 40% en TPV y 25% en tarjetas de crédito. 

Ya saben lo que opino del ROF, que es una partida de ajuste en función del resultado. Quizás por esto los 1.220M€ registrados sean un 29,3% inferiores al pasado ejercicio. Dividendos, Participadas y otros resultados también crecen, para situar el margen bruto en 34.626M€ (+3,8%). Los costes de explotación, después de los importantes ajustes realizados en el anterior ejercicio solo se reducen en un 0,1%, con incrementos en los de personal 1,3% y reducción en los de administración 1,4%.

 El mercado ve o quiere algo más, ya que lejos de celebrar estos resultados como un síntoma de recuperación como alguna prensa económica, han castigado con una bajada en la cotización de la compañía que al cierre de este artículo pierde un 2,86% de su cotización

Las provisiones netas vuelven a crecer hasta los 2.006M€, +97,8% interanual, por más dotaciones en gastos de reestructuración… y parece que este pozo no acaba nunca. Mientras, los deterioros por insolvencias se han reducido un 34,5% siendo 5.973M€ la cifra destinada en estos nueve meses para este propósito, para un saldo de activos deteriorados que creció un 1% situándose en los 33.046M€ para los que el saldo del fondo para cubrir estas contingencias asciende a los 24.462M€ que supone una cobertura del 74% de los activos deteriorado. El ratio de morosidad de la entidad es del 3,18%, donde Sudamérica presenta un 4,38%, Europa el 3,15% y dentro de esta, España tiene el dudoso título de presentar el peor ratio con un 5,99% y una cobertura del 48,8%. No quiero ni pensar que puede suceder con el ratio de morosidad de nuestro país cuando decaiga el paraguas que suponen las garantías ICO para algunas financiaciones de principios de la pandemia. Me temo que volvemos a los vicios anteriores con clasificaciones no correctas y eternas renovaciones de riesgos dudosos para evitar dotaciones.

Por último, indicaremos otros datos de balance y ratios, como el crecimiento de los depósitos de la clientela que crecen en el periodo un 7,8% situándose en  909.034M€, el ratio de eficiencia del 45, 6% que baja un 1,2% interanual.

Por lo que se refiere a la solvencia indicar que el ratio CET1 fully loaded calculado por la entidad se sitúa en un 11,85%, 0,28p.p. superior al del mismo periodo de 2020, pero recordad que en los test realizados en ellos meses pasados por el regulados europeo este ratio fue del 9,3% con una media europea del 10,2%.

En plena euforia por estos resultados “comparativos” obtenidos, su presidenta Ana Botín ha señalado que la entidad se encuentra en el buen camino para superar los objetivos de rentabilidad entre el 13 y el 15% a medio plazo, y mantener un ratio de capital entre el 11 y el 12%, con esto ofrecer una remuneración atractiva al accionista para el primer trimestre de 2022 mediante una retribución con cargo a los beneficios del corriente y que se unirían a los 4,85 céntimos de euro por acción y la recompra de acciones por 841M€ ya anunciados en septiembre.

Pero el mercado ve o quiere algo más, ya que lejos de celebrar estos resultados como un síntoma de recuperación como alguna prensa económica, han castigado con una bajada en la cotización de la compañía que al cierre de este artículo pierde un 2,86% de su cotización.